Suspiros, llantos, desmayos…Las salas
de cine españolas han observado una experiencia inigualable en la historia de
nuestro país y es que, sea por diferentes motivos, la nueva película de Juan
Antonio Bayona ha calado hondo. Desde luego que la gran campaña
publicitaria ha sido espectacular, sin embargo el boca a boca y el reparto de
experiencias han hecho el resto. Todos han querido ver el que ha sido el
segundo film del director catalán; todos han querido ver y sentir lo que
sintieron millones de personas en 2004, cuando un tsunami arrasó el sudeste
asiático y se llevó miles de víctimas.
Hace ya dos meses desde su estreno y las
cifras siguen siendo espectaculares. Lo Imposible sigue
manteniéndose en el ranking de la taquilla española, nada más y nada
menos que en el segundo puesto, con una recaudación que supera los 40 millones
de euros, superando a películas como Titanic de James
Cameron. Además, en Tailandia (sitio donde tuvo lugar el tsunami)
sigue arrasando como número uno en taquilla y en Francia se mantiene tercera
después de Amanecer Parte 2 y Skyfall.
La película se presentó por primera vez el 10
de setiembre en el Festival de Toronto y desde allí no ha parado. Su
paso por el Festival de San Sebastián fue devastador, con una
primera proyección espectacular en un Kursaal lleno de espectadores y con
reacciones semejantes entre los diversos asistentes, de igual modo que en el Festival
de Sitges. Finalmente, el 11 de octubre se estrenó en la gran
pantalla y el resultado ha sido espectacular. Pero, ¿cuáles son las claves
del éxito de la película de Bayona? Si hay algo indudable es su gran
realismo, humana y técnicamente hablando.
El film recoge una tragedia mundial y pasa
a centrarse en una historia personal, la historia humana y real de la familia
española Álvarez-Belón: Enrique, María y sus tres hijos Lucas, Tomás y
Simón, que sobrevivieron al tsunami. Los relatos de la madre al
director le supusieron tal conmoción que sintió la necesidad de plasmar la historia,
así que encargó el guión a Sergio Gutiérrez Sánchez. Este factor,
junto a las perfectas actuaciones de todos y cada uno de los actores que
aparecen, crea la empatía, el sufrimiento y el alivio al espectador, que se ve
de algún modo reflejado en la historia y que desde su butaca vive lo que viven
los personajes: la angustia de la lucha por la supervivencia, el dolor por la
posible pérdida de los seres queridos, la alegría del reencuentro…Ese era,
en esencia, uno de los objetivos de Bayona: intentar transmitir al público lo
que María Belón le transmitió a él.
Para ello, el director confió en actores
de gran reconocimiento internacional como Naomi Watts y Ewan
McGregor, así como también en Tom Holland, Samuel Joslin y Oaklee
Pendergast, actores jóvenes y poco experimentados para dar vida a los tres
niños. Porque aunque la familia en la que se basa la historia es española, las
situaciones y los diálogos que mantenían con otros afectados eran en inglés y,
con un presupuesto de 30 millones de euros, la recaudación debía ser
considerable.
Así, quiénes hayan visto la película
coincidirán en que gran parte del peso del proyecto se centra en Naomi Watts y
su hijo en pantalla Tom Holland que interpreta al mayor, Lucas. Él se ha
llevado el centro de todas las miradas, ya que con tan solo 16 años realiza un
trabajo admirable y reconocido por crítica y público por igual. “Yo
buscaba la excelencia y la excelencia llegó con Tom Holland después de un
exhaustivo casting”, afirmó el director en una entrevista para Canal +. Bayona
explicó que durante todo el rodaje se creó un gran vínculo entre estos dos
actores, que se iba fortaleciendo día a día y que dio como resultado unas
actuaciones maravillosas.
Por otro lado, la otra cara del éxito y el
realismo de Lo Imposible está en la perfección técnica
y visual de la película. Juan Antonio Bayona tenía claro que quería
utilizar el mínimo de efectos especiales posibles ya que, además de ser más
caros, resultan más inverosímiles y dificultan la interacción del actor con el
entorno en el que trabaja. Es por ello que recurre más a la técnica y a
la artesanía de las películas antiguas que a los efectos digitales del cine
actual, siempre combinando las dos técnicas como si de un collage se tratase.
Con un guión bien detallado se realizó el
storyboard y con esa base el equipo (con Félix Bergés como
supervisor de efectos visuales y Pau Costa como supervisor de efectos
especiales) se desplazó hasta Los Ángeles, donde confiaron a una empresa la
realización en 3D de un animatic del tsunami. Sin embargo el equipo entero
sabía que con el agua digital, que había sido su primera opción, no
conseguirían el realismo que buscaban así que tuvieron que idear otras técnicas
para poder representar las secuencias iniciales.
De los 7 meses de rodaje la mitad fueron
en Tailandia,
una de las zonas afectadas del tsunami, y la otra mitad en Aguamarga
(Alicante), donde se encuentras los estudios de cine “Ciudad de Luz”. Una
de sus muchas instalaciones es el tanque principal, de 100 metros de ancho por
80 de largo y 1,20 metros de profundidad. Allí fue donde se grabaron todas
las secuencias de agua, incluida la de la ola de 4 metros que arrasó la costa
asiática. Se utilizaron bombas que lanzaban 300 litros de agua por segundo,
raíles con vagones para poder desplazar a los actores, todo un engranaje que
unido con los efectos digitales dieron como resultado el realismo esperado. Y
en ese realismo se vieron sumidos los actores. Sabiendo que interpretaban
situaciones reales, viéndose en ellas y estando tan cerca de lo que pasó, las
actuaciones y reacciones fluían por sí solas, como la caricia de Daniel a Naomi
Watts, que fue totalmente improvisada por el pequeño.
He aquí las claves del éxito, un éxito que
entre la crítica no ha sido unánime, pues algunos la consideran pornografía
emocional, pero que entre el público ha resultado implacable y eso se ha visto
reflejado en la taquilla. Producida por Apaches Entertainment y
Telecinco Cinema, además de la colaboración de Canal +, Mediaset España, la
Generalitat Valenciana y el Instituto de la Cinematografía y de las Artes
Audivisuales, Lo Imposible ha resultado la película más
taquillera del presente año. En el primer fin de semana de su estreno
recaudó casi 9 millones de euros y en el segundo casi 7 millones, con un
descenso del tan sólo 27%. En total, la película de Juan Antonio Bayona lleva
ya más de 40 millones de recaudación en únicamente dos meses. Un
estreno a lo grande, con un director ambicioso y con unos resultados
impresionantes.
Ahora está por ver cómo la recibe el
público estadounidense, con estreno previsto para el 21 de diciembre, y cómo
evoluciona en cuanto a premios se refiere. No hay duda de que en los Goya del
próximo año tendrá un papel relevante, pero ¿qué hay de los Oscar? Por
el momento las quinielas ponen a Naomi Watts como posible nominada a mejor
actriz. Sin embargo todo está por ver, queda poco para la racha de
premios y este jueves se harán publicas las nominaciones a los Globos de Oro. ¿Qué
opináis? ¿Se merece el premio a la mejor actriz? ¿Qué otros galardones creéis
que se llevará la película?
Una pelicula con fallos, pero más virtudes. Watts está fantástica y merece reconocimiento, aunque también el joven Holland. Ambos protagonizan la mejor parte del film. Saludos.
ResponderEliminar