La película de la discordia - 'Blancanieves (Mirror, mirror)'

Hoy traemos una película que parecía ser una clara discordia y que, al final, por motivos distintos, eso sí, los tres redactores valoramos de manera semejante su calidad. Decimos parecía porque podía ser la gran bazofia para algunos y encandilar a otros, pero no ha sido así. Sin más preámbulos, hablamos de Blancanieves (Mirror, mirror), la primera de las tres adaptaciones del popular cuento de los hermanos Grimm que nos llegará este año. Dirigida por el hindú Tarsem Singh (The fall: el sueño de Alexandria e Immortals), está protagonizada por Lily Collins, Armie Hammer y Julia Roberts.

Me duele hacer este comentario y como ya muchos sabréis hago un gran esfuerzo por criticar una película donde salga Julia Roberts y que, encima, recupere uno de los clásicos de Disney. Por una parte, valoro la intención de aportar el punto original al cuento de Blancanieves, que si por alguna cosa destacaba era por la fragilidad e ingenuidad del personaje femenino, y darle un giro totalmente a este concepto en el que la damisela en apuros adquiere agallas e iniciativa en contraposición al príncipe. Sin embargo, el giro al clásico cuento creo que es desmesurado y acaba derivando en un producto vacío, cuyo telón de fondo son los personajes de la fábula, pero que nada tiene que ver, ni siquiera lo más importante como lo es la escena de la manzana.

La película roza el tedio y el ridículo en los únicos gags distribuidos durante todo el film que deberían hacer gracia, y la hacen, pero no precisamente por su ingenio (esos enanitos no me convencieron nada como tampoco lo hizo la lucha contra las marionetas o el monstruo-perro del final, ¿podría dar al menos un poco de miedo?). El guión es plano y las actuaciones correctas para lo que pedía la película; Lily Collins encaja perfectamente en el papel, Julia Roberts cumple su función de madrastra sarcástica, aunque todas sus intervenciones las vimos ya en el tráiler, y Armie Hammer está gracioso, pero después de verlo en La red social y J.Edgar no sé cómo ha dado con un papel de bufón como este. En general, lo único que sobresale es el diseño artístico, los colores y el vestuario; incluso la música de Alan Menken, y por mucho que me duela, pasa desapercibida.  Mirror Mirror atrae sobre todo por el papel de Julia Roberts y su bonita estética, pero más allá de eso no hay nada que aportar al cuento clásico; veremos a ver qué nos deparan las siguientes adaptaciones, más guerreras y oscuras que esta. 

Nota: 5
Alejandra Diez.

Esto va de un pirata -un poco malo, todo hay que decirlo- que se embarca en una aventura para demostrar que se merece el premio al Mejor Pirata del Año. La verdad es que tiene una pinta magnífica, y me divertí mucho, pero no consigo descubrir porqué le han puesto de título Mirror Mirror. ¡Ah! ¿Qué eso solo era el tráiler de ¡Piratas!, el nuevo film de la factoría Aardman? Ups, pues es lo único que me llamó la atención el viernes pasado desde que se cerraron las luces en la sala 9 del cine. A partir de ese momento, todo fue una decepción tras otra, porque la que me esperaba que fuera una divertida parodia sobre el clásico cuento de Blancanieves se quedó solo a medio camino. Y eso es lo peor que puede pasarle a una parodia: no llegar hasta el final y que te tomen en serio, dando esto como resultado momentos un poco, cómo decirlo, "chorra".

No me malinterpretéis, me reí bastante en algunos momentos. El problema es que la mayoría de ellos ya salían en el tráiler... ¿Porqué mostrar los mejores momentos de todo el film, es decir, los de Julia Roberts, en los avances? ¡No tiene ninguna gracia! A pesar de todo, y aunque esté un poco desaprovechada, Julia Roberts es lo mejor del nuevo film de Tarsem. Histriónica y exagerada en el buen sentido, la malvada reina protagoniza algunas de las escenas más divertidas de esta versión del cuento. Por otra parte, Lily Collins y Armie Hammer están bastante correctos en los papeles de Blancanieves y el príncipe -con cada trabajo que hace, Hammer demuestra que se siente cómodo en cualquier papel, y atuendo, que le pongan-. Sin embargo, es una lástima que no se le haya sacado más partido a Nathan Lane... Eso sí, la fotografía es espléndida y, dejando de lado la canción del final, la banda sonora de Alan Menken tampoco está mal, aunque no es ni de lejos lo mejor que ha hecho. Así pues, película poco destacable, divertida en algunos momentos, pero que solo se salva por las interpretaciones y los aspectos técnicos.

Nota: 5
Maria del Mar Gallardo.

Con cierto escepticismo me acerqué a ver esta versión de Blancanieves, en las últimas horas ya con ciertas expectativas, porque leí y escuché varios comentarios positivos. El resultado es uno de los mejores entretenimientos de la temporada. Cumple su función: contentar a todos los públicos (niños, padres, abuelos, jóvenes, adolescentes…), dar más de hora y media de divertimento de calidad y lograr que, el hecho de saber la historia de antemano, no sea un hándicap negativo. Es un trabajo muy inspirado, resultón y, coloquialmente, molón. Desternillante a ratos. Esos fragmentos hilarantes son en los que el guión muestra mala lecha, transgresión y momentos de lucidez cómica. El producto final se ve perjudicado por sus dejes shreknianos que maltrechan la vía iniciada.

Esta revisión del cuento no sería lo mismo sin unos actores (todos excelentes) capaces de encarnar a los personajes de Blancanieves como si hubieran salido del universo de Lewis Carroll y de la filmografía de Wes Anderson. Su vis cómica y su desmesura sin complejos, otorgan al resultado de mayor autenticidad humorística. La dirección de Singh es realmente bella en sus imágenes y  más que correcta en su ejecución formal. Cabe destacar (y mucho) el diseño de vestuario y la dirección artística, desde ya firmes candidatos a los próximos Oscar, dos trabajos brillantes, llenos de matices y con un uso del color inmenso. Simplemente, se trata de una película infantil modélica y de un blockbuster para todos los públicos genuinamente gestado y producido. Más películas deberían ser como ésta: sin llegar a cotas excepcionales, ofrecer un conjunto bueno y/o notable, sin pretensiones y con la calidad suficiente. 

Nota: 6

Alain Garrido.