'Alacrán enamorado', superar los nuevos fascismos de Occidente

La crisis económica produce crispación, aumento de la pobreza, malestar social y búsqueda de culpables. El discurso fácil es contra la inmigración (y formaciones políticas se aprovechan de ello). El discurso -en gente con poca capacidad crítica- cala hondo y el racismo incrementa sus adeptos. Porque ya el odio pasa a ser como una ideología en que el ser humano diferencia un nosotros y ellos. Europa lleva años por ese sendero, un terrible futuro para el cual Alacrán enamorado pretende insuflarle esperanza.

La película -y la propia novela de Carlos Bardem en que se basa- es un alegato en contra de este nuevo movimiento social personificado en Javier Bardem (inmenso en su breve rol) con una fundación sin ánimo de lucro pero con una pandilla de neonazis dispuestos a todo. Su mensaje se apoya en una historia de amor y de boxeo de superación personal como metáfora de un cambio de rumbo social hacia una igualdad sin prejuicios. No siempre inteligente, y mucho menos sutil, sino que cae en el más burdo moralismo (con frases rimbombantes) y en el tono autocomplaciente. Eso sí, por suerte, es en contadas ocasiones.

Alacrán enamorado tiene la buena fortuna de tener un buen guión, con personajes fuertes, arrollados de tópicos, sí, pero muy bien llevados. Tienen fuerza, lo importante en una historia de estas características. La puesta de Santiago Zannou se mueve entre lo convencional y la apuesta por nuevas formas de la imagen, una combinación de lo clásico y lo moderno. Un paso del pasado al futuro, como los sentimientos del protagonista: del odio al amor. La fina línea es estrecha y la historia del skin con la marroquina rehuye, afortunadamente, del edulcoramiento.

Seguramente donde radica la gran energía de la película es en su reparto empezando por Álex González, en una interpretación que va de menos a más y que la convierte en la mejor hasta la fecha del joven actor. Miguel Ángel Silvestre desenvuelve todo su potencial en un papel bombón y Carlos Bardem brilla con luz propia. Zannou se erige como un gran director de actores, sin ninguna duda. Los personajes de González y Bardem son la noche y el día, pero estan destinados a entenderse y a superar juntos sus miedos y apostar por un nuevo devenir.

Los fascismos del siglo XXI empiezan a no ser cosa de cuatro gatos, al menos, Alacrán enamorado desprende esperanza y vislumbra un nuevo amanecer. Durante la proyección odias a sus personajes, aunque luego imploras que su redención salga bien. No todos lo hacen, pero si todo el mundo pone su granito de arena se puede lograr. Una dirección estupenda, un sólido guión, un reparto espléndido y un mensaje tan potente conforman una película loable que evidencia la buena salud del cine español. Tiene sus irregularidades, pero eso no impide que logre un estatus de prestigio.

Lo mejor: El reparto, todos, sin excepciones

Lo peor: Algunos subrayados de moralina de manual

Nota: 7

El contenido original de esta entrada pertenece a MySofa. Consúltalo aquí.