Director, maestro, cineasta, visionario, revolucionario, ídolo. Esta semana
Stanley Kubrick habría cumplido 85 años. En su momento ya recordamos una de sus obras maestras más aplaudidas y conocidas,
La naranja mecánica, a la que le dedicamos un especial Enigma Rosebud (
artículo aquí). Sin embargo, hoy no íbamos a dejar pasar la oportunidad de
dedicarle al director otra de nuestras secciones: ¡la escena de la semana! Para ello, hemos escogido uno de los momentos más míticos de su filmografía. ¿Os lo imagináis? ¡Vamos allá!
El fragmento, de 2001: una odisea en el espacio, nos muestra el inicio de la humanidad hasta el futuro incierto que nos depara. Darle a un mono una primera herramienta se traduce aquí en darle al hombre su primera arma. Este punto de partida, repetido a lo largo de toda la historia de la humanidad, le sirve a Kubrick para saltar entre esta escena y la siguiente, a miles de años de diferencia, y donde nos encontraremos las virtudes y las desgracias de la tecnología, representados en el famoso robot Hal. La música del fragmento que os hemos puesto, clásica -como en la mayoría de films del director-, es en este caso el tema "Así habló Zarathustra", de Richard Strauss.
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