“No quiero que me conozcan por una sola cosa. No quiero tener un adjetivo basado en mi nombre. ‘Lynchiano’, sé lo que es, sé lo que ‘Kubrickiano’ es, y sé lo que ‘Bergmaniano’ significa. Pero no habrá, y no quiero que haya, un ‘Mendesiano’”
Hace poco más de un mes que se estrenó la última película de la saga James Bond, Skyfall, la tercera protagonizada por Daniel Craig y la primera dirigida por Sam Mendes. La película ha sido elogiada por público y crítica por igual, incluso situándola como una de las mejores de la saga, por no decir la mejor. Detrás del éxito encontramos a Sam Mendes, un gran director que se ha atrevido con todo; es por ello que os presentamos este perfil del director, para que conozcáis mejor su trayectoria, sus mejores películas y proyectos.
Samuel Alexander Mendes es de aquellos directores que sorprenden, que se vuelcan por completo con sus proyectos sean del calibre que sean, y que siempre lo hacen a lo grande. Después de experimentar con pequeñas películas para televisión (Cabaret, Company), apareció en escena rompiendo esquemas con American Beauty en 1999, su ópera prima, su debut para la gran pantalla. Con tan sólo 34 años el director novel se llevó aquel año el Óscar al Mejor Director, compitiendo con grandes como Shyamalan, Michael Mann, Spike Jonze o Lasse Hällstrom; la película en total se llevó 5 estatuillas, entre ellas la de Mejor Película.
Tres años más tarde regresó con Camino a la perdición, cine negro protagonizado por Tom Hanks, Paul Newman y Jude Law con un premio de la academia a la Mejor Fotografía. Con Jarhead, el infierno espera se sumió en la Guerra del Golfo a través de un libro autobiográfico y aunque tuvo buenas críticas fue con el drama Revolutionary Road que volvió a brillar. El director fue capaz de volver a unir en pantalla a la que fue una de las parejas más deseadas y con más química existente, los Jack y Rose de Titanic, Leonardo Di Caprio y Kate Winslet, por entonces la mujer de Mendes. Mendes consiguió sacar lo mejor de ambos actores, ya maduros y con una gran carrera a sus espaldas. La química seguía allí y las manos de Mendes ante la cámara consiguieron de nuevo grandes reconocimientos, entre ellos una nominación a los Globos de Oro al Mejor Director y el Globo de Oro para Kate Winslet el mismo año que conseguía el Óscar a la Mejor Actriz por The Reader.
Con la buena sensación del año anterior, Mendes no esperó más y al año siguiente dirigió Un lugar donde quedarse, film indie que pasó bastante desapercibido. Ahora, después de tan sólo 13 años desde que empezó, ha vuelto encargándose de un proyecto peligroso; James Bond es sagrado y muchos dudaban del director, pero así como empezó, a lo grande, ha regresado a lo grande. Sam Mendes ha transformado al agente 007 y ha creado una de las mejores películas de toda la saga.
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