Rara vez hace Peter Weir una película que no guste. Entre su relativamente corta pero destacada y dispar filmografía encontramos joyas del estilo de El club de los poetas muertos y Master and Commander, entre otras. Una de sus películas más loadas es precisamente El show de Truman donde, además de ver el mejor Jim Carrey, el director australiano hacía una brillante crítica a los programas de televisión que tenían como único aliciente entrar en la vida privada de las personas. Para hacerlo, Weir y Andrew Niccol, el guionista, llevaron la situación a la máxima exageración, creando un reality sobre la vida de un hombre que no tenía ni idea de que todos sus pasos eran seguidos por millones de personas ni de que sus amigos, familiares y conocidos eran, simplemente, actores dirigidos por el gran regidor, el hombre que mueve todos los hilos, Ed Harris. ¡Os dejamos con una de las frases más famosas del film!
Y aquí la misma frase, en versión original, con toda la última escena de la película (cuidado SPOILERS):
Y aquí la misma frase, en versión original, con toda la última escena de la película (cuidado SPOILERS):
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Es una increible cinta con un fondo moral muy realista. A parte es una de las interpretaciones de Carrey que más me gusta :)
ResponderEliminar:D Completamente de acuerdo! Es una de las pocas películas en que Carrey no se deja llevar por el histrionismo habitual de sus personajes.
Eliminar¡Saludos!