La película de la discordia - 'Un paseo para recordar'

¡Feliz miércoles a todos! Nos gustan los miércoles, y ¿por qué? Porque es el día en que sacamos la artillería pesada y nos estiramos los pelos unos a otros... No es para tanto, pero sí que el miércoles es el día en que os proponemos nuestras distintas visiones sobre un film. Esta semana, aprovechando el estreno de Cuando te encuentre con Zack Efron, volveremos a hablar de Nicholas Sparks. Esta vez, Un paseo para recordar será nuestra película de la discordia. ¡Vamos allá!

No hace mucho hablábamos de El diario de Noa con opiniones muy dispares entre los tres redactores de Cinema Lights y ahora lo volvemos a hacer con otra película de Nicholas Sparks. Tenemos de nuevo un film que no sorprende, que sigue con los elementos característicos de las obras de este autor y que, ahora sí, está básicamente destinado a jóvenes adolescentes. A diferencia de El diario de Noa, un Paseo para recordar peca de varias cosas: tópicos como el del chico adolescente macarra que se enamora y cambia por completo; grandes dosis de lágrima fácil y momentos demasiado edulcorados; etc. Y si bien la película anterior contaba con grandes interpretaciones y futuros grandes actores (Ryan Gosling y Rachel McAdams), esta se queda en actuaciones correctas sin más que consiguen lo que pretenden pero no van más allá.

No me malinterpretéis, de nuevo opino que lejos de ser una gran película se queda en algo mucho menor pero que, queramos o no, funciona como drama adolescente y consigue cautivar a muchas jóvenes que lloran y lloran con esta película. Yo misma la vi en su día y, qué voy a decir, pues me gustó; pero los años pesan y las perspectivas cambian y, aunque siempre digo que los dramas o romances adolescentes también pueden gustar a mayores y experimentados por hacer pasar un buen rato, en este caso no veo que vaya más allá, ya sea por su historia o por el simple hecho de que los protagonistas son jóvenes de instituto. Así que de nuevo estamos en lo mismo, entretenimiento para los que les guste el género pero nada más. Todos sabemos cómo son las novelas de Sparks, así que ya sabemos a lo que atenernos cuando vamos al cine a ver una de sus películas. Ahora, sabiendo lo sabido, ¿quién se pasará por las salas para ver Cuando te encuentre? 

Nota: 6

Alejandra Diez.

Bueno, vamos allá otra vez. Es divertido hacer películas de las discordia sobre los libros de Nicholas Sparks, más que nada porque el hombre ha conseguido alterar a más de uno con sus historias -sobre todo con las versiones cinematográficas-, sea en sentido positivo o negativo. Y eso es un hecho que se le tiene que reconocer. ¿Y todo lo demás? Todo lo demás son opiniones, opiniones que, de estar bien argumentadas y, claro, siempre sin faltar al respeto a nadie, pueden ser igualmente válidas. Todo depende de lo que nos hace sentir la historia que se nos cuenta en la película. Pasaba con El diario de Noa, con Mensaje en una botella y pasa también con Un paseo para recordar. Habrá una parte del público que se verá representado en los personajes y en sus vidas (por mucho que sean tópicos, también pueden darse en la realidad, de aquí a que sean lugares comunes, porque se dan con asiduidad).

Personalmente, lo que menos me gusta de esta película es su parte más debota y religiosa, esa creencia ciega del personaje de Mandy Moore -claro que eso es lo que le da fuerza y la hace seguir adelante, así que cada uno con lo suyo-. En cuanto al producto cinematográfico, toda su realización es de menor calidad que -vamos a hacer una excepción y comparar un poco- que la de El diario de Noa, cuya fotografía, montaje, guión y sobre todo interpretaciones estaban mucho mejor trabajadas. Sin embargo, en lo que al argumento se refiere, no deja de ser una historia de amor -mejor o peor contada en según qué momentos- que hace su papel de entretener y de llegar a un determinado público. No es un film que tenga como objetivo ser una obra maestra, ni educarnos, ni hacernos reflexionar sobre qué es el amor o el paso del tiempo. Su única finalidad es el entretenimiento, un entretenimiento que podría estar mucho mejor logrado, por supuesto, pero que es completamente válido.

Nota: 6

M. del Mar Gallardo.

Hemos hablado ya de esta película de forma indirecta. El día que hablamos de El diario de Noa, otra de las fatídicas versiones cinematográficas de Nicholas Sparks (autor que debería dejar de publicar y Hollywood de adaptar…). También el día que hablamos de un sucedáneo de esta vorágine de productos sentimentaloides: Todos los días de mi vida. Incluso podríamos poner un Sparks revisionado en el mito vampírico con la saga Crepúsculo. El elemento común es su historia de amor banal en que las pretensiones de lágrima fácil se imponen a la credibilidad de la historia y a alma que pueda llegara a tener la cinta. Así pues, Un paseo para recordar (otra de las creaciones-copias literarias del mismo Sparks) se puede unir, fácilmente, a este comité (cada vez menos pequeño).

Todo arranca con la archiconocida historia. Dos jóvenes de mundos distinta: él, rebelde; ella, puritana. Se enamoran y removerán cielo y tierra para estar juntos cuando se hayan dado cuenta de lo que sienten el uno por el otro. Es simple, nada profundo, como siempre, muy superficial. No habla de nada ni quiere. Solo quiere arrancar lágrimas y lo logra con las adolescentes. Muchas no dudan en catalogarla de su película favorita o de las mejores que han visto (síntoma de nuestro nivel cultural...). La dirección es torpe, muy pretenciosa y sin importar lo más mínimo que es crear emociones, solo crearlas para ser una fábrica de lágrimas. El guión, de manual de primero de guionista, no tiene ningún aliciente. El resto, francamente, es imposible que salven tal desastre. Otra película que hubiera sido mejor ni hacer y, una vez hecha, que no cruzara la frontera de Estados Unidos ni de los 18 años... Se olvida a los quince minutos del final.

Nota: 2

Alain Garrido.