El eigma Rosebud - 'El Zapatero y la Princesa'

Efectivamente, como Ryo acertó, el enigma se trataba de la película de animación El zapatero y la princesa. Los elementos para descubrirlo eran el Clavo, ZigZag, una esfera de oro y unas zapatillas, todos ellos elementos de la película, los dos primeros nombres de dos personajes. Quizás algunos habréis oído hablar de esta película o quizás no, sin embargo vale la pena presentárosla por su originalidad y por la, sino triste, desmoralizadora historia de su producción (la más larga de la historia, de 28 años de duración) y su director, Richard Williams. Aquí, los tres redactores de Cinema Lights hicimos en su día un maratón de películas Disney y otras de animación, así que haciendo recopilatorio y revisando filmotecas caseras dos de nosotros nos acordamos de tener el VHS de El zapatero y la princesa (yo misma y mi compañero Alain). Sin embargo, Maria del Mar, experta también en lo que a Disney se refiere, no la había visto nunca y aún la tiene pendiente. Pese a todo, no ha sido hasta ahora que he conocido la verdadera historia del film y por eso aquí va.

Richard Williams, un animador canadiense, comenzó su proyecto The thief and the cobbler  en 1964, con la voluntad de hacer la mejor película de animación creada hasta entonces; su afán por conseguir sus objetivos y sus ilusiones hicieron que se involucrase totalmente con lo que creía sería su obra maestra, sin embargo nada fue fácil para él, ya que al no creer nadie en el proyecto (una película de animación casi adulta y sin apenas diálogos, Vincent Price ponía voz al visir) tuvo que utilizar sus propios medios para poder financiarla. Su animación era compleja, y los fondos para llevarla a cabo más bien pocos, de modo que su producción estuvo bastante parada durante los 20 años siguientes, en los que tan solo hizo 20 minutos de película.

Después del éxito de ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, en la que fue director de animación, Williams consiguió que la Warner Bros. financiara su preciado proyecto en 1990, hasta que lo abandonó por la tardanza de Williams en acabar el trabajo a tiempo (él quería que fuera perfecto). Como consecuencia, la compañía Completion Bond asumió el control de la película, apartó a Williams del proyecto, y lo dejó en manos del productor Fred Calvert, que re-editó el film, quitando varias escenas originales y añadiendo diversos cambios (puso más diálogos a los personajes, incluso al protagonista, Clavo, que en la original únicamente decía una frase al final, y añadió canciones para hacerla más comercial, vamos, más Disney). Esta segunda versión se distribuyó como The Princess and the Cobbler en 1993 (El zapatero y la princesa, la que yo he visto), aunque en 1995 Miramax distribuyó la última versión con el nombre de Arabian Knight. Con todo su esfuerzo y su implicación por un ambicioso proyecto que finalmente le quitaron de las manos, la carrera de Richard Williams quedó arruinada y él muy decepcionado, por lo que cada vez que le preguntan por la película rehúye del tema y se niega a hablar.

El zapatero y la princesa sigue a Clavo, un extraño y callado zapatero que en un mal afortunado tropiezo  deja caer sus tachuelas sobre el desfile del gran visir ZigZag, haciendo que este se pinche y lo condene a morir. Sin embargo, cuando lo llevan al palacio real, la princesa Yum Yum se enamora de él y lo salva, truncando así los planes del visir por casarse con ella. ZigZag se alía con el malvado Un Ojo y utiliza así su ejército para atacar a la ciudad que, desprovista de sus tres bolas de oro del minarete (robadas por el gracioso y patoso ladrón), está destinada a caer en desgracia. 

No hace falta ir más allá del mero argumento y de los personajes para ver la gran similitud que tiene El zapatero y la princesa con la película de Disney: Aladdin. Clavo es Aladdin, Yum Yum la princesa Yasmín, el visir ZigZag es Yafar (que de igual modo tiene un pájaro), aunque por su color azul también se asemeja al genio, etc. Esta es una de las razones por las que la primera quedó casi en el olvido, tapada por el éxito de Aladdin.

¿Pero qué tiene de especial esta película y porque, a pesar de su poco éxito comercial, la crítica la alaba? Parte de su gracia era algo que en la segunda versión destrozaron, es decir, el hecho de que los diálogos eran prácticamente inexistentes. Pero sobre todo lo que más cautiva, además de su historia y sus fantásticos personajes (el ladrón es mítico, con sus intentos por robar las bolas de oro de la alta cúpula y sus varios fallidos, que recuerda a la ardilla de Ice Age y su bellota), es el trabajo de dirección y sus maravillosos dibujos, llenos de matices y detalles, y con formas geométricas y estampados muy originales (suelos y escaleras interminables e imposibles cual dibujos de Escher).

Podría decir mucho más, sin embargo prefiero que juzguéis por vosotros mismos esta joya. Ya sabéis, podéis elegir entre las diversas versiones, todas en Youtube, con canciones o sin, con diálogos o sin, pero miradla y no os arrepentiréis. ¡Espero que os haya gustado!