'Watchmen', tan jodidamente brillante que no es perfecta - El enigma Rosebud, solución

Como acertasteis todos, la película que os planteaba el viernes era Watchmen de Zack Synder, basada en la celebérrima novela gráfica de Alan Moore y Dave Gibbons. La canción que os propuse era, evidentemente, The sound of silence del dueto Simon&Garfunkel, canción escrita tras el asesinato del presidente Kennedy y popularizada tras su aparición en la magistral El graduado de Mike Nichols. En la adaptación de Watchmen, la canción se usa en una escena muy representativa, la del entierro de El Comediante. Y el especial de la película no podía empezar de otro modo que con sus títulos de créditos. Una grandísima joya.

Diario de Alain. Finales de 2008. Veo el tráiler de una película que me dejó muy impactado. Hablaba de la novela gráfica más clamada de todos los tiempos. Era del director de la fantástica Amancer de los muertos y de la muy estimable 300, un visionario de nombre Zack Snyder. El tráiler marca. Al cabo de pocas semanas, me vuelvo a cruzar con él. Decido que será película imprescindible de ver. Me informo sobre ella. Es del autor de mi glorificada V de Vendetta. Mientras, la sociedad del siglo XXI avanza a pasos de gigante para vivir en el indivisualismo total. Por su lado, los poderes públicos son ocupados cuatro años más por los socialistas españoles y la política internacional bendice la ascensión al poder del primer presidente afroamericano en la Casa Blanca.

Diario de Alain. Febrero de 2009. Leo a contratiempo la maravillosa, magistral, brillante, perfecta y demás adjetivos superlativos que se le puedan sumar a Watchmen. Se convierte, en un poco tiempo, en uno de mis tres libros favoritos de todos los tiempos. La acabó a tiempo para llegar el domingo 8 de marzo al cine con los deberes hechos. Debo leerla en los viajes a la Facultad, en el tren. Sí, los de RENFE, los que van tarde y te permiten leer un promedio de 20 páginas más al día. Pero también son los trenes repletos de jóvenes que estudian una carrera por hacer algo, algunos de ellos Magisterio, para crear seres más planos e inocuos que los de ahora. Yo leo.

Diario de Alain. 8 de marzo de 2009. Mi novia trabaja los viernes y sábados en uno de esos centros comerciales llenos de gente vacía y sin rumbo. Los putos horarios, hacen que tenga que joderme y esperar al domingo. Encima, por culpa de la comodidad y conformismo de nuestros tiempos, nos da palo ir a un cine en versión original. Vamos a un multisalas donde ponen los gustos del público y de la industria, donde la cultura y el arte importan bien poco, para que reflexionar en los tiempos que corren. Encima, para que engordes más y consumas más (propio de nuestro sistema, el que dejamos que persista) te hacen un intermedio. No vaya a ser que el público del siglo XXI no aguante una película de 162 minutos. Un sobreesfuerzo intelectual demasiado alto, quizás, para los tiempos que corren.

Veo la película. La disfruto enormemente. Empieza como pocas: acción, intriga y unos créditos espectaculares. El mejor arranque de un film de los últimos años. Cuenta el 85% de la novela gráfica y siempre captando toda su esencia: el mensaje político, su crítica visceral, la psicodelia de sus personajes, la violencia descarnada, su espíritu revolucionario, el contexto histórico ficticio, la fuerza de sus diálogos, el magnetismo de sus imágenes, los colores de sus pasajes y el ritmo trepidante. Todo está calculado y milimetrado. Todo es es brillante. Demasiado.

Es excesivamente ampulosa y extremadamente fiel. Calca minuto por minuta página por página. Algo totalmente lícito, pero que resta de entidad y fuerza el producto final. Freaks que, posiblemente, no entiendan la esencia del original, están eufóricos. Yo también. Es una gozada, sí. Pero podría haber sido una gran obra maestra del género si algunos fallos no existieran. Otro de sus grandes problemas es que muchos espectadores se alejarán de esta propuesta por ser un blockbuster y su alto grado de violencia (nunca gratuita, siempre realista mostrando la crudeza del ser humano), pero les enctaría, es una pena. Hay espectadores que no saben gozar del arte en general.

Diario de Alain. 30 de setiembre de 2009. Compro el DVD de la película. Lo acumulo al lado de más de 300 películas. Fruto del esnobismo y capitalismo que nos persigue. Cada vez tengo más claro que la sociedad actual no vale nada. Tardaría 3 años en revisionarla, siendo una de mis película tótem, pese a no otorgarle el excelente. Su original, sí, ya lo he dicho despistados. En estos años, se vive una mini revolución en que todos salimos con las máscaras de un primo hermano de los Watchmen, el V de Alan Moore. Un movimiento que daba esperanzas a una sociedad dormida. Una utopía como la de quejarse en el sofá, como mucho, en un seminario universitario.

Diario de Alain. 16 de marzo de 2012. Revisono Watchmen. Con cambios en mi ideología particular y mi modo de ver el mundo. Me parece aún más grande, si cabe. Ahora, la nota sigue siendo de 8. La del cómic, de 10. Sus fallos son los mismos como película. Su rigidez es extrema. Todo continúa igual, nada cambia. La sociedad sigue dormida, desencantada, pero cómoda. Jodida, pero conformista. En definitiva, son ratas viviendo encima de las cloacas. Nadie los va a salvar de nada ni nadie, solo ellos pueden lograr algo.

Como veís, Watchmen para mí, es algo más que una simple novela gráfica. Y más que una enorme adaptación cinematográfica. Significa todo lo que tiene el arte: expresión, sentimiento, crítica, inconformismo, transgresión, lucidez, belleza y sabiduría. Pocas obras, son de arte en mayúsculas. Esta lo es. 

PD: Me ha marcado tanto, que me he tomado la licencia de presentar este artículo como si fuera un sucesor de Rorschach. ¿Y, a vosotros, que opinión os merece Watchmen?