Los niños tienen una imaginación
envidiable; hubo un tiempo en el que el aburrimiento no existía, un tiempo en
el que la diversión se encontraba a la vuelta de la esquina, con nada se hacía
mucho y una simple tarde de lluvia podía derivar en toda una aventura. La nostalgia
de aquellos años sigue presente y, en el mundo del cine, Spielberg da cuenta de
ello; hace poco volvimos a disfrutar con Super
8, de estilo ochentero, porque el paso del tiempo sin duda nos cambia pero
no nos hace olvidar el origen. El viernes seis caras ya adultas recordaban
otras más pueriles pero no por ello diferentes; seis actores que coincidieron en el rodaje de una película
y que para ellos, como para nosotros, fue toda una aventura. Ahora se ha
convertido en toda una película de culto porque Los Goonies, nuestro especial de hoy, es sencillamente perfecta.
Los Goonies es una película dirigida por Richard Donner en 1985
pero con sello cien por cien Spielberg. Él no fue un productor más, como
pudieron serlo Harvey Bernhard, Kathleen Kennedy y Frank Marshall, sino que se
implicó totalmente en la historia, básicamente porque era su historia.
Spielberg desarrolló la idea original en la que está basada la película
mientras que el guion corrió a cargo de Chris Columbus. Además Spielberg
dirigió también algunas de las escenas en una producción que duró cinco meses. La
fotografía es de Nick McLean y la música de Dave Grusin, con la colaboración de
Cindy Lauper en la canción principal Goonies
r’ good enough.
La película gira en torno a una
pandilla de Astoria, un pueblo costero de Oregón, que se embarcan en una gran
aventura para ayudar al padre de uno de ellos. En una tarde aburrida, los Goonies descubren en el desván de la
casa de los Walsh un mapa del tesoro del pirata Willy el tuerto y deciden
averiguar por sí mismos si tal tesoro existe y, de ser así, hacerse con él.
Pero no serán los únicos que lo busquen porque los Fratelli, una familia de gánsters
formada por una madre y sus dos hijos, también lo querrán y harán lo posible
para evitar que los chicos lleguen primero.
Así que tenemos a este grupo de
amigos, formado por Mickey Walsh (Sean Astin), Bran Walsh (Josh Brolin), Gordi
(Jeff Cohen), Bocazas (Corey Feldman), Data (Jonathan Ke Quan), Andy (Kerri Green)
y Stef (Martha Plimpton). Ellos son el alma de la película, porque pese a su
inexperiencia y juventud consiguen transmitir todo lo que pretenden: diversión,
naturalidad y credibilidad. Para el director, éstas eran cualidades
imprescindibles por lo que hizo todo lo
posible para que su actuación fuese lo menos forzada posible. La mayor parte de
las escenas fueron rodadas de forma cronológica para ayudar a los actores a
meterse en la historia pero lo que más influyó fue sin duda su libertad para
que los niños hiciesen la suya, improvisando y aportando lo máximo de sí
mismos, lenguaje y palabrotas incluidas (excepto para Ke Quan, que en una escena
exclama Holy S-H-I-T, deletreando ésta última, porque su madre le había
prohibido utilizar palabras malsonantes durante el rodaje).
Otra de las artimañas del
director fue la sorpresa para obtener una respuesta natural de los actores; así
lo hizo con el barco pirata, construido a tamaño natural. Los chicos no habían
visto el barco pirata hasta el momento del rodaje en el que se giran para
descubrir el gran barco, de modo que las reacciones que vemos en la pantalla
fueron sus reacciones en la realidad. Cuando terminó la grabación del film, el
barco a escala real fue ofrecido a aquél que lo quisiese pero finalmente se
derrumbó porque nadie estuvo interesado en hacerse con él. Además del barco, muchos
objetos fueron utilizados y después guardados, como el mapa del tesoro de Willy
el tuerto. Este mapa se lo quedó Sean Astin, pero después de varios años,
cuando su madre lo encontró y pensó que era un simple trozo de papel viejo, lo
tiró a la basura.
Sin duda otro de los personajes
emblemáticos además de los niños fue Sloth, el tercero de los hermanos
Fratelli, con apariencia monstruosa pero de corazón amable y tierno. Éste fue
interpretado por John Matuszak cuyo maquillaje tardaba cinco horas en realizarse.
Uno de sus ojos, el que sobresalía de la cara, era controlando mecánicamente
fuera de cámara por control remoto. El maquillaje era tan delicado que no podía
apenas mojarse pero en las escenas del barco se mojó y retraso el rodaje un día
entero. Como curiosidad, comentar la escena en la que Sloth aparece con una
camiseta de Superman, película que había dirigido Richard Donner en 1978.
Después del éxito de Los Goonies, se especuló la idea de una
segunda parte, pero finalmente cuando el reparto y los directores se reunieron
en 2004 se desechó la idea. Sin duda no hubiese sido lo mismo, como pasa en
muchas ocasiones, porque esta primera fue única. I única para cada uno de los
espectadores que la vieron en el cine. A mí y a mis compañeros de Cinema Lights
nos pilló un poco pronto su estreno y la hemos visto ya creciditos. ¿Y qué hay
de vosotros? ¿Cómo fue vuestra experiencia e impresiones? Esperamos vuestros
comentarios. ¡Saludos!
buaf son los goonies de grandes
ResponderEliminaryo soy su mayor fan me e visto su pelicula mas de 50 veces me encanta sus actores son los mejores
ResponderEliminar¡Realmente son geniales! Nos alegramos de que hayas pasado por aquí, ¡saludoos! :D
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