El cine de animación suele despacharse injustamente como cine para niños. Incluso cinéfilos empedernidos son incapaces de valorar el lenguaje de la animación como medio de expresión y como vehículo narrador de historias. Claramente esto ocurre porque la mayoría de cintas de animación (las de los estudios de Hollywood y copiotas de todo el mundo) no arriesgan y solo miran a la taquilla. ¿Dónde situamos pues títulos como The Fake? Los amantes de todo el gran cine, la amaremos. No es perfecta, pero sí muy notable. Y esta historia, con actores reales, podría haber caído en el ridículo fácilmente y no ser del paladar de todos los públicos, pues el uso de la violencia es estilizado aquí, pero desagradable de otro modo.
Lo mejor: los últimos veinte minutos, brillantes.
Lo peor: cierto distanciamiento al no confiar en su propuesta.
Nota: 7
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