jueves, 29 de diciembre de 2011

'Cantando bajo la lluvia', película de películas


En medio de una nueva encuesta referente al mejor cine del 2011, en Cinema Lights os traemos el resultado de nuestro anterior cuestionario: ¿Cuál es la mejor película sobre cine que se ha hecho en la historia del séptimo arte? Algunas de las opciones más votadas fueron Mulholland Drive (David Lynch, 2001), El crepúsculo de los dioses (Billy Wilder, 1950) o la reciente Super 8 (J.J. Abrams, 2011). Sin embargo, la vencedora, como no podría ser de otro modo, fue una de las obras cumbre del cine clásico y de toda la historia del séptimo arte: Cantando bajo la lluvia (Stanley Donen, 1952).

Una de las preferidas de esta redacción, Cantando bajo la lluvia nos sitúa a finales de los años 20, justo en el cambio de cine mudo a sonoro, cuando muchos de los actores más famosos del momento se vieron sobrepasados por la nueva tecnología que era el uso de la voz (¿a qué me sonará este argumento?). Dos de estos actores son Lina Lamont (Jean Hagen) y Don Lockwood (Gene Kelly), el protagonista de esta historia que, como toda buena película, sabe mezclar a la perfección el musical, la comedia, el romance y la idea de que el cambio y el avance son un tren que vale la pena coger, siempre que sepas aprovechar y desarrolar aquello que se te da mejor para darle un nuevo enfoque.


Al lado de Don Lockwood, la protagonista femenina es Kathy Selden (Debbie Reynolds), actriz de teatro y nueva promesa del cine hablado y musical que actúa como perfecto contrapunto al cada vez más pasado de moda Lockwood y su cine mudo. Este punto de partida, el enfrentamiento entre dos tipos de cine representados por cada uno de los protagonistas, da lugar a algunas de las escenas más divertidas de esa época, como el fallo en el sonido durante el prestreno de la primera película sonora de Lockwood ("sí, sí, sí; no, no, no"), las clases de dicción, el problema del micrófono o el engaño del final tras las cortinas.

A la genialidad de un guión que sabe convertir los problemas de uno de los cambios más importantes de la historia del cine en momentos de perfecta comicidad, hay que sumarle las excelencias del elenco de actores. Gene Kelly supera todos sus trabajos anteriores con este personaje elegante, romántico, divertido y, sobre todo, bailarín - se dice que el día que rodó el famoso "Singing in the rain" estaba a 40 de fiebre, ¿alguien lo ha notado?-. Al lado de Kelly, sin embargo, el plantel de secundarios, como en la mayoría de grandes clásicos, ¡no se quedan cortos! Desde Debbie Reynolds y su genial imitación de los actores mudos ("vista una, vistas todas"), pasando por Donald O'Connor y su antológico "Make them laugh" (el pobre tampoco sabía moverse...), hasta Jean Hagen, en un personaje odioso, patético y divertidísimo que le valió la nominación al Oscar a la mejor actriz secundaria.

Ese fue una de los dos únicas nominaciones que obtuvo la película, ya que en su momento no tuvo todo el éxito que se merecía -quizás por su proximidad con Un americano en París, del 1951- y que después ha ido cosechando a lo largo de los años. Esa segunda nominación fue para la mejor música original, y es que no podemos hablar de Cantando bajo la lluvia sin admirar una de sus grandes virtudes, que es la gran aportación al género musical, muy recurrente en esa época. La canción y el baile de "Singing in the rain" permanecerán siempre como una de las escenas más antológicas de la historia del cine, ejemplo del espectáculo que le gustaba crear a Gene Kelly cuando bailaba claqué (ahora debajo la lluvia, ahora con tapas de cubos de basura...). No obstante, también los otros números musicales de igual calidad que la acompañan, como "Good Morning", "Make them laugh", "Moses supposes" o "Gotta dance" (con la presencia de las piernas de Cyd Charisse, por supuesto), ayudan a colocar Cantando bajo la lluvia en el podio más alto de los musicales cinematográficos.

En definitiva, Cantando bajo la lluvia no es solo la película de las películas, es también el musical de los musicales, una fantástica comedia romántica, una sátira al mundo de los famosos y un homenaje al cine en todo su esplendor. Es por eso que hemos querido dedicarle este especial desde Cinema Lights, partiendo del resultado de vuestras votaciones.

M. del Mar Gallardo

P.D. Estamos seguros que nos dejamos gran número de películas para poner en la encuesta, pero la que sí no nos perdonamos no haber puesto es la magnífica La rosa púrpura del Cairo, uno de los mejores trabajos del maestro Allen - más cine dentro de cine que entrar y salir de una pantalla de cine no se puede pedir...

4 comentarios:

  1. Haig de confessar que vaig votar per "Cantando bajo la lluvia" i, per tant, estic completament d'acord amb el resultat, però també haig de dir que hauria estat d'acord amb qualsevol altre resultat, perquè totes, per una raó o una altra, són grans pel.lícules. Es molt difícil fer llistes però si més no serveixen per a pensar-hi i endreçar les idees.

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  2. Sí, yo también voté "Cantando bajo la lluvia". Quizás hay películas que están pensadas más como un acto de amor al rodaje de una película y todos los elementos necesarios para llevarla a cabo, como es el caso de "La noche americana", o que penetran más literalmente en el interior de la pantalla, com "La rosa púrpura del Cairo" (inspirada por cierto en "Las tres edades" de Buster Keaton. Pero "Cantando bajo la lluvia" no es sólo una crónica del paso del cine mudo al sonoro, sino que, como indica Maria del Mar, es un autèntico homenaje al mundo del cine y uno de los mejores musicales de toda la historia.

    En su momento (inicios de los años 50), este film de Donen y Kelly y su predecesor "Un día en Nueva York" revolucionaron por completo el musical cinematográfico. Hasta entonces los musicales estaban concebidos como una serie de números cantados y bailados aislados que suponían una ruptura narrativa dentro de la trama de la película. Pero Donen y Kelly consiguen algo maravilloso: que cuando sus personajes se ponen a bailar y a cantar, esto resulte lógico y natural en el contexto del argumento de la película. Y, lo más importante, que los números musicales se conviertan en una forma de expresar la emoción, la alegría, el amor, la soledad, la tristeza o el entusiasmo de sus protagonistas. Creo que tanto "Make 'em laugh" como "Good morning" o la propia canción "Singing in the rain" representan ejemplos sublimes del número musical espontáneo. Y para mí todos los musicales posteriores (incluso obras maestras como "West side story" son deudores de los hallazgos innovadores de "Cantando bajo la lluvia".

    Y para acabar, también quiero destacar a todos los actores y actrices del film, que encuentro que realizan unas actuaciones memorables, injustamente olvidadas en los óscars de aquel año.

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  3. Ahí esta. Por lo que dice Maria del Mar y lo que añade Gustau la(s) razón(es) de porque 'Cantando bajo la lluvia' es el mejor musical de todos los tiempos. Además, es una de mis diez películas favoritas.
    Todos los musicales posteriores son deudores de este, pero justamente el que citas, Gustau, West Side Story marcó otro antes y un después y también son deudores de este a partir del 61.

    Y, sí, sin duda, la mejor película de metacine.

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  4. Qué se puede decir más de Cantando bajo la lluvia?
    Uno de los mejores musicales de la historia e incluso película y una de mis favoritas también. Con escenas memorables, músicales, que han pasado a formar parte de la historia del cine para siempre.

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