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jueves, 1 de mayo de 2014

'The Lunchbox' - amor entre especias


Es curioso ver cómo cada cultura adopta a su manera el concepto “comer en el trabajo”. Ya hace tiempo que aquí se instauró la moda del tupperware. Lo de salir a comer fuera ya no se da. ¿Y qué es eso de comer un sandwich, frío e impersonal, como el tentempié a que están acostumbrados los británicos? No, lo mejor es hacerse la comida en casa, con todo el amor de la cocina casera —o de la abuela—, meterla en una fiambrera y llevarla al trabajo. Aquí le decimos “tupper", en India le dicen “lunchbox” (caja de comida), un eficaz recipiente donde miles de amas de casa envían la comida a sus maridos en el lugar de trabajo, día tras día, a través de un eficiente y específico sistema de recogida, entrega y transporte. 


Pero, y ahí va la pregunta, ¿qué pasa cuando el sistema falla y una de las lunchbox, hecha por una soñadora mujer para que su marido vuelva a fijarse en ella, va a parar a manos de otra persona, pongamos por caso, un... (continuar leyendo


Lo mejor: el punto de partida y las agradable fragancias que desprende todo el conjunto. 

Lo peor: se estanca en ese punto de partida y parece que de vueltas y vueltas sobre lo mismo.

Nota: 7


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2 comentarios:

  1. Aloha!

    ¡Cuanto tiempo sin pasar por aquí! :)

    Veo que opinamos más o menos lo mismo sobre The Lunchbox.

    Por una vez, y sin que sirva de precedente, como romántica irredenta confieso que lo que más poso me ha dejado de este film no ha sido la love story. Y es que The Lunchbox puede gustar, más o menos, pero nadie le puede negar su carácter de potente radiografía sociocultural de la India de nuestros días. Acostumbrados al enfoque Slumdog Millionaire o a los lujos Bollywoodianos, viéndola uno aprende cómo vive una persona de clase media día a día: desde la mirada a las (machistas) relaciones parejiles, a cómo cocinan, cómo visten, cómo viajan, cómo comen, cómo son las casas y las calles, y sobre todo y ante todo, conocemos esa curiosa y desfasada costumbre de comer en fiambreras de 4 pisos en el trabajo (¡toda una familia de gnomos podría vivir en ellas, oiga!). Fascinada me quedé con las super fiambreras y todo su ritual (además algunos platos tenían pintaca y casi parecía que los podías oler, ¿verdad?).

    Curioso y recomendable film, en definitiva.

    Saludos ricos-ricos con olor a especias ***

    P.S. Thanks por tu doble post, by the way. La segunda parte menkeliana va lenta pero segura ;)

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  2. Alhy!!

    Un placer comentar contigo los grandes clásicos Disney!! Esperando la nueva menkeliana segunda parte! :)

    En cuanto a 'The Lunchbox', no podría estar más de acuerdo con esto que dices sobre que casi se puede oler la comida. Es lo que hace más sensitiva y atractiva a toda la cinta!

    Saludos de comidas musicales :))

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