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sábado, 29 de diciembre de 2012

'Brave (Indomable)', cuando Disney engulle a PIXAR (o casi)

Cada nuevo estreno de PIXAR es un acontecimiento (porque nos tienen muy bien acostumbrados a grandes dosis de genialidad) y más si uno es seguidor acérrimo del cine de animación, como es el caso de un servidor. Con Brave (Indomable) la expectación era mayor puesto que era la primera vez que una mujer era la protagonista de una película de la factoría y porque también era la primera incursión del estudio en el género de la fantasía. El resultado es sobrio, divertidísimo y visualmente impecable, pero con muy poca originalidad y con un argumento y desarrollo muy marca Disney.


Tenemos a la chica, ella tiene un entorno muy restrictivo, quiere volar, desligarse de las ataduras y conocer nuevas realidades. Lo mismo que Ariel, Bella, Jasmine o Mulán, todas princesas Disney y no es de extrañaer que Mérida -la protagonista arquera- haya sido incluida en la lista. Hasta ellos mismos saben que Brave es más Disney que PIXAR. Eso no tendría porqué ser malo, pero la ñoñería disneyniana queda a años luz de la emotividad de Up y la superficialidad de los personajes contrarresta con el realismo de Marlin, Remy o Woody. El decimotercer largometraje de los de John Lasseter se sitúa en un punto intermedio en que el personaje de Mérida parte de una buena construcción y un gran diseño de animación, pero tiene unas pretensiones demasiado facilonas para lo que nos tiene acostumbrado PIXAR. Por otro lado, la relación con su madre cree apoyarse en un sólido drama, pero acaba ofreciendo cuatro pincleadas y queda en un terreno demasiado superficial y la comparación con la disección familiar de Los increíbles le pasa factura.

 
Además, el guión tiene otro punto algo desafortunado. Su humor es capaz de arrancar varias carcajadas, pero en consecutivas ocasiones se deja caer por terrenos demasiado inocentes, propios de los secundarios ilustres de los grandes clásicos Disney (los tres hermanos de Mérida son dignos sucesores de ellos, pero no del humor PIXAR) o del infantilismo de DreamWorks. Aún así, aunque el guión se sustente sobre un cuento de hadas con mucho deja vu, tiene varios alicientes como una excelente galería de personajes, una relación materno-filial interesante (pero que podría haber dado más de si), un estupendo canto a la libertad femenina y una acertadísima combinación de comedia, drama y fantasía.

En el terreno de la técnica PIXAR sí que no ha perdido un ápice de brillantez. Desde el magistral diseño de personajes -melena de la protagonista y dualidad expresiva de la osa incluidas- hasta los increíbles parajes escoceses y el uso de la luz a lo largo de todo el film. La puesta en escena de la historia también se apoya a una banda sonora cándida, elegante y vibrante, por el momento, la mejor composición del año. Por cierto, Brave viene precedida de un corto, La Luna, ésta sí es la enésima joya de PIXAR: una (pequeña) gran historia acerca de los nuevos tiempos, de las nuevas generaciones, de la modernidad y, como no, de la familia.

Brave está lejos de ser una de las grandes obras de PIXAR, pero sí es una de las películas más divertidas y placenteras de este verano. Disney ha engullido la originalidad y frescura de los creadores de Toy Story, no del todo, pero su influencia es tan grande que provoca el rechazo del espectador amante del cine de animación como vehículo de expresión y no de mero entretenimiento. Pese a todo no hay que menospreciarla, el último largometraje de PIXAR es una buena dosis de entretenimiento y otra muestra de que son los mejores en cuanto a la técnica.

Lo mejor: El corto que la acompaña y la música

Lo peor: La historia, muy superficial, peca de una herencia muy Disney

Nota: 7

El contenido de esta entrada pertenece a MySofa. Consúltalo aquí. 

2 comentarios:

  1. Buena entrada. Coincido contigo en que en cuanto a su originalidad no esta a la altura de las obras maestras de Pixar, y que en ocasiones tira hacia el humor de los peores ejemplos de Dreamworks, pero en cuanto a puesta en escena, hay unas cuantas ideas que hacen de la película una propuesta más que interesante. Y aunque la influencia de la Disney esta ahí, a lo que a mí me recuerda más es a algunas de las propuestas del estudio Ghibli como "La princesa Mononoke" o "El viaje de Chihiro".
    Si te apetece pasatte a leer la entrada que el dedicamos:
    http://lagatacongafas.blogspot.com.es/2012/08/el-oso-y-el-arco.html
    Enhorabuena por el blog. Lo incluiré en mi blogroll.
    Saludos

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  2. Recordar, recrdar a Ghibli, yo creo que es más pequeños guiños que un intento de tener la magia de las películas japonesas del estudio. El humor es muy disneyniano, sí, parecen bromas para niños de 5 años todas...

    Ya te hemos puesto en nuestra lista de páginas predilectas!

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