viernes, 27 de julio de 2012

'The Dark Knight Rises' - épico y excelente final para el caballero oscuro de Christopher Nolan


Como acostumbra a pasar en el séptimo arte, el estreno de El caballero oscuro, la leyenda renace ha despertado más de una polémica y discusión cinéfila acerca su contenido, su música, sus personajes y, particularmente, sobre su director. No nos engañemos, esto es lo mejor del cine, y es por eso mismo que en Cinema Lights hemos escogido la última entrega de los Batmans de Christopher Nolan para retomar nuestro apartado de críticas.

La saga del caballero oscuro entra dentro de la categoría "superproducción de Hollywood". Superada esta categorización desde el principio, ya nos podemos relajar y decir que El caballero oscuro, la leyenda renace es una gran superproducción, una de las mejores en lo que llevamos de año -por no decir la mejor-. Un épico final con personajes, la mayoría de ellos, muy bien construidos que, a través de una historia llena de caos y miedo, nos regalan una cinta técnicamente perfecta, con buenas dosis de acción a manos de la genial dirección de Christopher Nolan. Vayamos por partes.



Empezamos el film con una mentira, un encubrimiento que ha llevado a Bruce Wayne y a su "poderoso amigo" a esconderse de la sociedad y el pueblo de Gotham, uno para llorar la muerte del amor de su vida y el otro para evitar que lo condenen por unos crímenes que en realidad no ha cometido. La diferencia aquí entre persona y símbolo es más amplia que nunca, así como la profundidad y evolución de un personaje turbado, perdido y sin miedo a morir. Esta oscuridad en el protagonista, en sus pensamientos y acciones, es una de las grandes virtudes de la saga de Nolan, y hay que agradecer a Christian Bale la excelente credibilidad y humanidad que da al personaje.

Pero seguimos con la historia. Mientras Bruce se recluye en su mansión, el resto de Gotham disfruta de un periodo de supuesta paz gracias a los centenares de criminales que la llamada ley Harvey Dent ha mandado a prisión. Aquí vendría la primera pregunta: ¿es correcto, es ético basar el funcionamiento de una sociedad en una ley que ha sido el resultado de una mentida entre dos personas, por mucho que lo hicieran por el bien de la ciudad y para librarla de la corrupción y la maldad? ¿Tenían ellos el derecho de decidirlo por ellos mismos? Pero bien, de un modo u otro, la paz se rompe añicos con la aparición del malo de la película: el enmascarado Bane. El personaje aquí brillantemente interpretado por Tom Hardy da pie a una revolución en Gotham con el único objetivo de, finalmente, destruir la ciudad. Bueno, y aquí llega la segunda pregunta, la gran polémica de la película: ¿hay un mensaje fascista en la cinta?


[Cuidado con posibles SPOILERS -no son importantes, pero si no queréis saber nada de nada de lo que pasa, mejor no continuéis y así nos curamos todos en salud]

La revolución que inicia el personaje de Bane ha recordado a muchos los movimientos sociales como el 15 M o Occupy Wall Street. Sin embargo, al final de la película las fuerzas del orden recuperan el control de la ciudad y sus ciudadanos descontrolados. Todo vuelve a quedar como antes: el 1% multimillonario arriba y el 99% restante abajo. Esto es lo que gran parte de la audiencia ha entendido como un "mejor que esté todo así, mejor que se controle a la sociedad y que este control venga de los ricos" por parte de Nolan. Mmm ¿y si la idea fuera todo lo contrario? ¿Y si precisamente Nolan está criticando que los ricos vuelvan otra vez a asumir el monopolio de fuerza y control, adorando a un "héroe" que antes habían odiado?

En realidad, la revolución que vemos en la película no la hace el pueblo, la crea un personaje que solo quiere destruir la ciudad. Otra mentira, por tanto, y aquí recuperamos, con la tercera pregunta, uno de los pilares de Batman Begins: ¿para hacer justicia hay que saltarse todas las normas y ejecutar a toda la población? No se puede conseguir cambiar la estructura de una sociedad y hacerla mejor teniendo como base un caos destructivo. La película nos lo deja claro: ni una cosa ni otra son buenas, hay que encontrar otro modo de sacudir la jerarquía de clases, una revolución hecha por el mismo pueblo. Aquí es donde entra la figura de Batman, que simboliza al pueblo. Como dice el comisario Gordon (Gary Oldman), podría ser cualquiera. Pero bueno, aquí cada cuál que defienda su postura, por supuesto; yo solo presento la mía.  


Sea como sea, un guión que genera tales discusiones no está nada mal, más si consigue crear una historia entretenida con escenas magistrales como la del estadio de fútbol. Quizás Jonathan y Christopher Nolan pequen en exceso de explicaciones y en la definición de algún personaje -bueno, uno en concreto-, pero el resultado, lejos de hacerse pesado, pasa el aprobado con creces.

Por su parte, ya hemos hablado de las admirables interpretaciones de Bale y Hardy -este último ha conseguido la casi imposible tarea de salir airoso de las comparaciones con el anterior villano de la saga-, pero no podemos olvidar el resto del reparto, encabezado por Gary Oldman -aquí con más protagonismo que nunca-, Anne Hathaway, que nunca falla, y Joseph Gordon-Levitt -atención al personaje y a su evolución-. Los siguen los secundarios de oro, Michael Caine y Morgan Freeman, a cada cual mejor. El único problema: el personaje de Marion Cotillard. Dicen "las malas lenguas" que a Nolan no se le dan bien los personajes femeninos. Pues bien, hay que decir que con Miranda Tate les ha dado razón, porque un personaje que podría haber sido clave en el desarrollo de la cinta se ha convertido en su peor defecto; hasta Cotillard se ve forzada en él.


Volvamos a esas escenas magistrales: el estadio de fútbol, el primer encuentro entre Batman y Bane, el discurso de este al principio de la revolución, etc. Todas ellas son consecuencia, en primer término, del guión. Pero en última instancia todo se reduce a la cámara y al posterior montaje, y en esto, Nolan es un genio. Ya lo digo claramente: soy fan de Christopher Nolan, me gustan sus películas y me gusta su dirección. ¿Quiere decir que lo sobrevaloro? ¿Por eso otros lo infravaloran? ¿No puede ser que, simple y argumentativamente, el tío sea bueno con la cámara? Cuando se equivoca se equivoca -ya hemos hablado del personaje de Cotillard, podríamos hablar también del final de Bane, y el guión no es perfecto- pero en cuanto a la dirección respecta, el director británico nos ha regalado algunas de las mejores escenas de acción del año. Ya solo queda destacar la música de Hans Zimmer con esos tan logrados cánticos, épicos y gloriosos como este final de saga.

Lo mejor: la evolución de rabia, tormento y renacer del personaje de Bruce Wayne, la dirección de Nolan y las grandes interpretaciones de Bale, Hardy, Hathaway, Oldman y Gordon-Levitt.

Lo peor: el tratamiento y sobre todo final del personaje de Marion Cotillard, al que se podría haber situado mucho mejor en el conjunto de la historia.

Nota: 9

1 comentario:

  1. Yo sólo diré que la película me gustó, me gustaron los actores, la BSO (adecuada a la acción del film) y me lo pasé la mar de bien.

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