Como muy bien acertó Paulin Poulain en tiempo récord el Enigma Rosebud de esta semana es The road (La carretera) del director John Hillcoat. Os pregunté sobre unos actores y sus personajes en otros films. Éstos eran Nikolai, el personaje de Viggo Mortensen en Promesas del este; Mac Sledge, Robert Duvall en Gracias y favores; Aileen Wuornos, Charlize Theron en Monster; Owen, Kodi Smit-McPhee en Déjame entrar; y Leonard Shelby, Guy Pearce en Memento. Todos eran los trabajos oscarizados, nominados o más cerca de estar nominados de los respectivos actores. Pero, ahora ya, pasemos a comentar The road que es la película donde aparecen estos cinco actores.
The road adapta la novela homónima del gran escritor americano contemporáneo, Cormac McCarthy, de quien al cine también se ha llevado al cine No es país para viejos de los hermanos Coen y, pronto dos más, The counselor con Michel Fassbender, Penélope Cruz y Javier Bardem y Child of god, debut en la dirección de James Franco. La carretera es uno de mis libros favoritos de todos los tiempos. He leído poco, pero su historia tan humana, tan desgarradora y tan tremendista me caló muy hondo. Obra literaria de referencia.
La historia de un futuro apocalíptico en que un padre y un hijo, solos, con un carro, unas cuantas pertenencias viejas y manchadas, unos pocos alimentos en conserva y una podredumbre insana a sus espaldas. Los dos se dirigen al sur, a la costa, al mar, al inmenso océano; en definitiva al color azul. El color de la renovación, del rejuvenecimiento, del renacimiento, del nuevo mañana. El color del futuro: el horizonte es esa línea que ajunta y separa el cielo azul y el mar azul. Ambos llegan: el padre acaba sufriendo el destino de la humanidad contemporánea, el niño encuentra el nuevo mañana.
La novela es muy corta y la película también. Pero en ambas obras se narra de forma paralela dos grandes tramas: el descubrimiento por parte de una nueva persona del mundo, de todas sus particularidades, de sus sentimientos (el odio, el amor, la rabia, el miedo...), de sus seres, de sus contradicciones. Todo a través de la mirada del niño y en pequeñas situaciones, algunas muy enigmáticas y rápidas. Por otro lado, la destrucción humana y de la humanidad, fruto de las ambiciones de los humanos. No sé cuenta ni se indica cual es el origen de ese apocalipsis; no hace falta. El personaje del padre lo vive en sus propias carnes, posteriormente de la madre (una impresionante Charlize Theron en un personaje muy interesante), el anciano que se cruzan o aquella madre con su pequeña devoradas por una banda de supervivientes hambrientos.
Es uno de los libros de ciencia ficción más reveladores y apasionantes de la historia. La película no tanto. Le falta mayor fuelle, mayor engranaje de todo el material original y, sobre todo, fuerza dramática. En varios momentos, resulta fría y esa dicotomía entre el descubrimiento y la destrucción no acaba de palparse como debería. The road es una notable película, de factura impecable, gracias a una banda sonora acertada y una magistral fotografía del español Javier Aguirresarobe (Luna nueva, Los otros).
The road es una inmensa metáfora de la humanidad: la del futuro cercenado por el propio ser humano. Pone en práctica esta tesis con una excelente relación padre hijo, dos personas sin nombre que representan a cada uno de los millones y millones de personas que habitamos en este mundo. A todas nosotras nos espera este futuro en las vidas personales y colectivas si no hacemos nada para evitarlo. Lo que está claro es que el camino a seguir no es la carretera.
PD: ¿Os gustó más la novela o el libro? ¿Qué pensáis de las reflexiones a las que induce?
Justo este fin de semana me hice con el libro :)
ResponderEliminarLa película me fascinó, cuando lea la novela comparo a ver que tal...