jueves, 1 de marzo de 2012

'La invención de Hugo', de los Lumière y Méliès al 3D


En un escenario en el que The Artist se presenta como la película del año que rinde homenaje al cine clásico, mudo y en blanco y negro, aparece otra película que capta nuestra atención, La invención de Hugo, y es que el hecho de que Martin Scorsese (director de Taxi Driver y Infiltrados) dirija su primera película en 3D y a priori dirigida a un público infantil no es para menos y despierta curiosidades. Pero La invención de Hugo es mucho más que una película para niños y más allá de su fachada pueril esconde grandes y agradables sorpresas que convertirán el film en algo mucho más profundo e significativo para el mundo del cine. En medio de las superproducciones, Hollywood y las taquillas, Scorsese nos hace recordar los humildes orígenes de esta industria y nos invita a disfrutar del cine como nunca.


París 1930, un niño huérfano que vive entre pared y pared de la estación de Montparnasse arreglando y cuidando el funcionamiento de los relojes, desea resolver el misterio que esconde el autómata que su padre le dejó, con una cerradura en forma de corazón como única pista. Con la ayuda de su nueva amiga, Isabelle, se adentrarán en un mundo de sueños y aventuras que les llevará a conocer más de un secreto.


Y es ese secreto el que verdaderamente atrapa en la película, la esencia, la aparición del personaje papá Georges, un juguetero que quiere olvidar y reniega de su pasado como el gran artista que fue, ni más ni menos que Georges Méliès. A través de él nos adentramos en la aparición de este magnífico arte que es el cine y llegamos a conocer uno de sus pioneros, el creador del cine de ficción y de los efectos especiales (vemos los trucos de magia a través del corta y pega de los negativos, los fotogramas coloreados a mano y la efervescencia de los estudios de cine en su esplendor, además de escenas reales del famoso Viaje a la Luna). Pero La invención de Hugo también remite indirectamente a otros personajes relevantes, como lo fueron los hermanos Lumière, a través de guiños y paralelismos entre el sueño de Hugo con el tren saliéndose de la estación y el estreno de la película “Tren llegando a la estación”, en el que el público se asustaba por pensar que el tren se iba a salir de la pantalla.

Méliès hubiese rodado en 3D”, afirmó Scorsese. Y no podría tener mayor razón. El que fue mago y cineasta de artificios seguro hubiese querido experimentar con esta nueva técnica y con todas las que estén por venir, así como lo ha hecho el director de Shutter Island. Entendido como recurso para la recaudación de dinero, el 3D adquiere en esta película una nueva dimensión con completo sentido y justificación. En este caso el 3D es una muestra de la evolución del cine, nos muestra el paso desde los inicios del cine de los Lumière y Méliès con los recursos más artesanos y caseros hasta el cine de hoy en día, más avanzado en tecnología con la utilización de este recurso como máxima expresión. Toda una paradoja que funciona perfectamente.


Pero La invención de Hugo no es sólo innovación, también es tradición, puesto que nos devuelve al clásico cine familiar y de aventuras que tanto hemos podido saborear de las manos de Spielberg, sólo que esta vez es Scorsese quien nos lo da a probar. Con una fotografía maravillosa, que combina colores fríos (la nieve y los tonos azules de las calles de París) en contraste con los cálidos de las luces amarillas de los relojes, desprendiendo un aura mágico, y con unas actuaciones agradables lideradas por un jovencito Asa Butterfield, además de una preciosa música parisina de Howard Shore, la película no destaca por su gran guion ni su ágil devenir (el ritmo es quizás tirando a lento) sino por su sencillez y sus buenas intenciones.

Que la gente no se deje asustar por el calificativo infantil. Esta no es únicamente una película para los más pequeños, sino también para aquellos adultos que, como ha hecho Scorsese dirigiéndola, quieran volver a ser niños, recordando aquella vez en que fueron al cine por primera vez y soñaron con viajes a la luna o trenes llegando a la estación.

Lo mejor: El viaje al pasado a través de los ojos y las obras de Méliès

Lo peor: Que los 5 Oscars que ha ganado sean técnicos y, por tanto, de reconocimiento menor

Nota: 9

5 comentarios:

  1. no soy nada pro 3D, el 90% de los que he visto, son para quemar la película con queroseno, salvo Avatar, nada me ha sorprendido agradablemente, este es de ese nivel?? Del nivel Avatar???

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  2. Primero de todo, no dejes de ver la película sea en 3D o no, no te la puedes perder! Pero según los comentarios que hemos ido oyendo esta es una película para ver en 3D; su nivel es igual o mejor que el de Avatar, la profundidad está muy conseguida, la escena inicial es genial y tiene algún que otro efecto muy conseguido (la cámara se aproxima a las caras de los personajes y adquieren mucho volumen). Además, como he dicho en la crítica el 3D aquí está justificado y su utilización tiene mucho sentido, incluso forma parte de la historia. ¡Esperemos que la ves y nos digas que te pareció!

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  3. Esta película es absolutamente mágica, esa magia que no es patrimonio solamente del mundo infantil y que es la esencia misma del cine. Un homenaje a Méliès y al comienzo de este arte que es capaz de hacernos vivir todos nuestros sueños, no podía realizarse de una manera más bella. A mí, por lo menos, me cautivó, por no decir hipnotizó, desde la primera escena (increíble movimiento de cámara a lo largo del andén).

    Estoy bastante de acuerdo con la crítica que hace Alejandra de este film, pero discrepo cuando dice que no se trata de un gran guión. Al contrario, creo todos los elementos de la narración son como pequeños fragmentos extraordinarios que completan un todo muy bien acabado, con una media hora final absolutamente deslumbrante, llena de emoción. El más bello canto al cine que se ha visto en mucho tiempo.

    Mi escena preferida es la de los dos niños en la biblioteca descubriendo toda la grandeza del cine y de los maestros que lo conviertieron en arte.

    Una obra redonda, tanto en 3D como sin 3D. Sólo me sobra la traducción española. Si la película se llama "Hugo", ¿por qué han de completar el título con la palabra "invención"? ¿Qué invención?

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  4. Me ha gustado mucho la película. Con un argumento para "niños grandes", unas imágenes deslumbrantes(algunas recuerdan un poco a Harry Potters), y una tècnica perfecta, merecedora de todos esos Oscars.
    Me quedo con la imagen de los dibujos volando por los aires, que en 3D tiene que ser genial y con la ambientación de la estación y la nave del reloj donde vivía Hugo.

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  5. Me ha encantado. Realmente es una película sorpresa viniendo de Scorsese. Nada que ver con todas sus anteriores películas. Por esta vez también creo que el 3D es de lo mejor que he visto. La historia genial otro nuevo homenaje a la historia del cine. Estoy de acuerdo con Gustavo y la escena de la biblioteca. Lástima que Scorsese no se llevara el Oscar a la Mejor Dirección, creo que ha hecho una gran película.

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