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lunes, 30 de enero de 2012

El enigma Rosebud - El fantasma de la Ópera


El 6 de diciembre de 2004 y después de 18 años de puesta en escena del musical, llegó a las pantallas la versión cinematográfica del musical de Andrew Lloyd Webber, El fantasma de la Ópera. Se trata de la última versión de 11 producciones basadas en el libro homónimo del francés Gaston Leroux, historia que ha capturado el interés de muchos espectadores, sobre todo después que Webber pusiese letra y música a los misteriosos acontecimientos de la ópera Garnier de París. El musical, estrenado en 1986 y escrito expresamente para la mujer de Webber por entonces, la cantante de ópera Sarah Brightman, fue un éxito inmediato, convirtiéndose en la obra artística más rentable con más de tres mil millones de dólares y siendo el musical de Broadway más exitoso.


Después de estrenarse en Broadway en 1988, Andrew Lloyd Webber se puso en contacto con Joel Schumacher (Batman Forever, El cliente, El número 23) para producir una versión fílmica, en la que los protagonistas serian Michael Crawford y Sarah Brightman, las voces originales del musical en los papeles de el fantasma y Christine; pero debido al divorcio del compositor con Brightman en 1990 la idea fue pospuesta indefinidamente. La elección del director se debió a que a Webber le gustó mucho el trabajo de este en la película The Lost Boys y a pesar de que nunca había dirigido un musical, su uso de la música en la cinta fue excepcional. En diciembre de 2002, los dos amigos se reunieron para cenar en Londres y la idea surgió de nuevo, acordando que ya había llegado el momento adecuado para llevar a cabo el proyecto.

El fantasma de la Ópera cuenta los acontecimientos que tuvieron lugar en la ópera de París el año 1870; los artistas trabajan para el estreno de un nuevo espectáculo mientras que un misteriosos personaje se esconde oculto entre bastidores, el fantasma, que aterroriza y asusta a todos excepto a Christine Daae, una joven bailarina que cree hallar en el fantasma a su mentor, su ángel de la música. El fantasma, enamorado y encandilado por la voz de la joven, hará lo posible para conseguir el lucimiento de Christine como protagonista del espectáculo y no dejará que nadie se interponga entre ellos, cueste lo que cueste.


Para esta nueva versión, con guion de ambos Webber y Schumacher, el compositor (creador también de los musicales Jesucristo Superstar, Cats y Evita) compuso 15 minutos de música adicionales, además de escribir una canción totalmente nueva, Learn to be lonely. Las letras de las canciones son de Charles Hart y Richard Stilgoe. También se incluyeron escenas que no aparecían en la obra original, como la lucha entre el fantasma y Raoul en el cementerio.

Para encontrar a los protagonistas de la película, Schumacher señaló que quería actores jóvenes, sobre todo para el de Christine ya que su papel desprendía inocencia. Además no buscaban grandes actores ya que sino la audiencia tendría expectativas y querían sorprender. Por su parte, Webber especificó que todos los actores deberían cantar por sí mismos las partituras. El primero en obtener el papel fue Patrick Wilson como Raoul, el pretendiente de Christine; Wilson ya había actuado en escenarios previamente y había sido la estrella de obras de Broadway como Oklahoma! o The Full Monty, además de haber sido nominado a un Emmy por su actuación en la miniserie Ángeles en América.

Para el fantasma, tanto John Travolta como Antonio Banderas fueron considerados; Banderas pasó varios años de preparación vocal e incluso interpretó el papel del fantasma en Andrew Lloyd Webber: The Royal Albert Hall Celebration junto a Sarah Brightman. Finalmente el papel fue para Gerard Butler, actor poco conocido entonces, que pese a no ser cantante profesional había tomado lecciones de canto y cuya voz tenor pero a la vez rockera y rasgada por momentos confería al personaje el misterio, la seducción y la pasión necesarios. Schumacher lo había visto en la película Drácula 2000 y quedó impresionado por su presencia física.


Para el papel de Christine Daee, Charlotte Church y Anne Hathaway estuvieron entre las posibles candidatas, incluso Keria Knightley realizó una audición. Katie Holmes fue casi seleccionada pero el director creyó que era demasiado mayor para el papel así que finalmente se lo dieron a Emmy Rossum, que hasta entonces había participado en Mystic River y había cantado en el coro infantil metropolitano de Nueva York como soprano lírica. Rossum tenía por aquel entonces tan solo 16 años, mientras que sus compañeros de reparto Patrick Wilson y Gerard Butler tenían 30 y 34, respectivamente. Cuando comenzó el casting, justo acababa de terminar de grabar El día de mañana de Roland Emmerich y casi no consigue el papel porque el día de la prueba de pantalla tenía una reunión familiar a la que su madre quería que asistiera, así que Joel Schumacher tuvo que convencerla para dejarla salir antes. Entre los demás protagonistas encontramos a Miranda Richardson, Simon Callow, Ciarán Hinds, Jennifer Ellison y Minnie Driver. Ésta última, que interpreta el papel de la soprano Carlotta, fue la única que no cantó sus propias líneas ya que, a pesar de ser cantante, su voz no era de ópera, por lo que fue doblada por Margaret Preece; sin embargo, Driver canta la canción de los créditos Learn to be lonely.

Todas las composiciones fueron grabadas en los estudios Abbey Road de Londres (donde desde los Beatles hasta John William para Star Wars o En busca del arca perdida grabaron sus canciones). El director musical fue Simon Lee, que trabajó con todos los actores principales para asegurarse de que sus habilidades para cantar cumplieran con lo requerido por Webber. Por otra parte, al estar la película ambientada en 1870, requirió un gran trabajo de dirección artística, como la recreación de la Ópera Garnier de París o la construcción de la gran araña de luces con más de 20.000 cristales de Swarovski. También el vestuario de época es impresionante, realizado por Alexandra Byrne (nominada al óscar por Elizabeth y Hamlet); así como el maquillaje, llevado a cabo por Jenny Shircore (My week with Marilyn y Elizabeth); para la media cara desfigurada de Gerard Butler hicieron falta 4 horas de maquillaje y protésicos. Por último, la fotografía es de John Mathieson (Gladiator, Robin Hood, El reino de los cielos).



El fantasma de la Ópera fue nominada en 2004 a 3 Oscars, como mejor canción por Learn to be lonely, mejor fotografía y mejor dirección artística. Asimismo, se llevó tres nominaciones a los Globos de Oro, incluyendo mejor película comedia o musical, mejor actriz comedia o musical para Emmy Rossum y mejor canción original.

¿Qué os parece esta película? ¿Os gusta su música, sus interpretaciones y diseño artístico? Os dejo con la prueba de pantalla de Emmy Rossum y los ensayos musicales de Gerard Butler. ¡Que disfrutéis!




3 comentarios:

  1. Me gusta mucho, es un notable musical. No me esperaba nada sinceramente y me sorprendió muy gratamente. Lo más incomprensible es como un director como Schummacher (director de despropósitos de la talla de 'Batman y Robin' y 'El número 23') hizo un elogioso trabajo con 'El fantasma de la ópera'.

    Eso sí, lo mejor es su puesta en escena y la parte técnica.

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  2. Es uno de mis musicales favoritos! :D Lo he visto dos veces en teatro y la escenografía es espectacular, y eso es precismente uno de los puntos fuertes de esta película, que mantiene un ambiente muy teatral pero reforzado por las técnicas cinematográficas -la escena del principio, cuando las velas van dando color a toda la pantall- me pone los pelos de punta, y ¡la voz de Gerard Butler! Creo que aquí, el tándem Lloyd Webber y Schummacher fue todo un éxito, ya que crearon una de las mejores adaptaciones cinematográficas de un musical - lástima que aquí doblaran las canciones...

    P.D. esperemos que la adaptación de 'Los miserables' sea igual o mejor! :D

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  3. El fantasma de la Ópera es mi musical favorito de Lloyd Webber. A pesar de que llevaba 18 años en cartel cuando filmaron la película. yo sólo conocía algunas de las canciones y el argumento por otras versiones cinematográficas que se habían hecho anteriormente de la obra (no del musical). Para mí fue realmente emocionante ver en qué contexto el fantasma cantaba la maravillosa The music of the night y realmente creo que Gerard Butler y Emmy Rossum dan la talla con unas voces magníficas. Posteriormente he visto la obra en Broadway y evidentemente he escuchado muchas versiones de los temas musicales incluyendo a Barbra Streisand) y sigo pensando igual: que es una muy buena producción y adaptación cinematográfica del musical.

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