domingo, 15 de enero de 2012

'50/50' - sencillez, naturalidad y un magnífico Gordon-Levitt



¡Buenos días amigos cinéfilos! Aprovechando que hoy se entregan los Globos de Oro, os traemos la crítica de 50/50 (Jonathan Levine), uno de los guiones originales más alabados de este pasado 2011. Y no sin razón, porque el texto de 50/50 consigue uno de los aspectos más difíciles en un guión cinematográfico: la naturalidad. ¿Y qué es eso? Pues la credibilidad de unos personajes sencillos pero redondos que pasan por las mismas escenas cotidianas y los mismos problemas que nosotros mismos. La verdad, no son especiales en ningún sentido, pero eso es precisamente lo que los hace más reales, lo que nos hace simpatizar con ellos y entrar de lleno en sus vidas. Sencillez y naturalidad, esta es la base de 50/50

Claro que para conseguir esta proximidad con el espectador, la naturalidad como objetivo principal, los diálogos juegan un papel crucial en esta película. Situaciones incómodas en la consulta del médico o en el trabajo, típicas conversaciones entre amigos y familiares, etc. Todos los diálogos parecen estar sacados de la misma realidad, sin florituras ni piruetas extrañas e inverosímiles. Así pues, el trabajo del guionista Will Reiser es uno de los principales aciertos de la película, y en ese sentido destacan los encuentros entre el protagonista, Adam (Joseph Gordon-Levitt), y su psicóloga Katherine (Anna Kendrik); las divertidas conversaciones del primero con su mejor amigo Kyle (Seth Rogen); o la relación entre Adam y su madre (Angelica Huston).


Otra de las virtudes de 50/50 es su ambivalencia entre la comedia y el drama. Al protagonista le diagnostican un cáncer con el que tiene el 50% de posibilidades de sobrevivir. De entrada, partimos del drama, pero la originalidad de la historia está en encontrar y saber mezclar a la perfección los momentos cómicos, habituales en la vida real, sin que por ello se pierda esa naturalidad de la que hablábamos. La escena de donde sale el póster del film, cuando Adam se rapa el pelo para que no se le caiga con la quimioterapia, es un perfecto ejemplo del tándem que hacen aquí drama y comedia, una pareja, en realidad, muy habitual en nuestra vida diaria pero que la clasificación de géneros, muy tramposa ella, se ha encargado de pervertir en tantas ocasiones.

Las escenas cómicas corren a cargo, sobre todo, de un correcto Seth Rogen, pero lo que hay que resaltar en esta cinta es, como no, el excelente trabajo interpretativo de Joseph Gordon-Levitt, bien diferente a sus papeles en las más recientes Origen (Christopher Nolan, 2010) y Hesher (Spencer Susser, 2010) -esta última aún no se ha estrenado en el estado español-, aunque quizás con ciertas similitudes con el personaje de la fantástica 500 días juntos (Marc Webb, 2009). En 50/50 nos regala otra vez una de sus mejores interpretaciones, la de un personaje desesperado, y sobre todo asustado por la enfermedad que le ha tocado vivir, que lo lleva todo por dentro -esos son los mejores papeles, aquellos en que el actor lo expresa todo sin decir casi palabra-.

Así pues, y sin desmerecer por ello las actuaciones de Rogen, Kendrik o Huston, Gordon-Levitt y la evolución de su personaje son el pilar de 50/50, una película divertida, sencilla, emotiva y encantadora con un guión original que nunca pierde la naturalidad ni la proximidad con el espectador.

Lo mejor: Gordon-Levitt y la naturalidad de su personaje y, en general, de toda la historia (toda una boacanada de aire fresco).

Lo peor: el personaje de Bryce Dallas Howard, un tanto innecesario, y que seguramente esta película no tendrá el reconocimiento que se merece.

Nota: 8

P.D. Lástima que este año la categoría de mejor guión original ya esté cogida por la originalísima y encantadora Midnight in Paris (Woody Allen, 2011). Y lo mismo con el actor de comedia o musical, que de no llevar casi ya el nombre de Jean Dujardin, podría ir perfectamente a manos de Gordon-Levitt.

4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. 50/50 representa una bocanada de aire fresco en medio de tanta comedia inverosímil. Y Gordon-Levitt está genial, expresando muchísimo tanto cuando habla como cuando no lo hace. Sólo añadiría que Seth Rogen, en el papel del amigo, está mucho más que correcto, no sólo es divertidísimo, sino que en algunos momentos es capaz de llegar a emocionar. Jo también le pondría un 8.

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  2. Que buena pinta tiene, vuestra crítica me ha convencido, voy a verla. Algún día me tendréis que confesar de donde sacáis el tiempo y la inspiración para las críticas. Sinceramente, son muy buenas.

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    1. ¡Muchas gracias! :D ¡Nos alegramos de haberte convencido! Ya nos dirás qué te ha parecido. Y en cuanto al tiempo... directamente no dormimos, jaja, no. La verdad es que nos va bien repartirlo todo entre 3, aunque sí que es verdad que acabamos dedicándole bastante tiempo a Cinema Lights -todo sea por el cine, nuestra maravillosa pasión! ;)

      Saludos!

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  3. Yo también estoy totalmente de acuerdo. Me ha gustado mucho la naturalidad con que se trata el problema del protagonista y sus distintas relaciones. Encantador el personaje de Joseph Gordon-Levitt y buena su interpretación al igual que la de todos los secundarios.

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