Aprovechando esta tranquilita noche de sábado, último antes de Nochebuena, vamos a recordar una de las mejores cintas del director Gus Van Sant: El indomable Will Hunting (1997). Protagonizada por Matt Damon, Robin Williams y Ben Affleck, entre otros, Good Will Hunting ha sido la más votada en nuestra encuesta sobre las películas de Van Sant. Con el 33% de los votos, ha quedado por delante de Elephant (2003), con un 25%; y Mi nombre es Harvey Milk (2008), con un 16%. Mi idaho privado (1991), Paranoid Park (2007) y Last Days (2005) cierran la votación de nuestros lectores en Cinema Lights.
El indomable Will Hunting es un muy bonito ejemplo de como el talento, la inteligencia y la amistad pueden llevar a una persona a forjarse una vida llena, sin importar los estudios, el trabajo, la familia o el barrio de donde se venga. Esta es más o menos la historia que nos cuenta esta película, la de un joven albañil, Will (Matt Damon), que, sin haber cursado nuca estudios de ningún tipo, tiene un don para las matemáticas. Un día, un profesor de universidad descubre su potencial y decide abrirle una puerta al mundo de la investigación, las grandes empresas y el capital. Sin embargo, el chico, que ha vivido toda su vida en un barrio pobre y no quiere dejar a sus amigos, se niega a aceptar todos y cada uno de los trabajos que le propone el profesor.
Solo el psicólogo Sean Maguire (Robin Williams) conseguirá hacer ver a Will cuál es el camino que debe coger en la vida, una decisión que únicamente puede hacer él, siempre que primero sepa lo que realmente quiere. La importancia de las charlas entre ambos personajes, y el hecho de que Will acabe entablando una estrecha relación con Sean, recae en que los dos se tratan como lo que son, personas, sin añadidos de clase ni situación personal.
He ahí una de las excelencias del guión, opera prima de unos por entonces jovencísimos Matt Damon y Ben Affleck. Los diálogos, la evolución de unos personajes redondos y complejos como los dos protagonistas... Todo ello se merecía el Oscar a mejor guión original que recogieron unos muy emocionados Damon y Afflect.
Aparte del Oscar a mejor guión original, Robin Williams también se llevó ese año la estatuilla al mejor actor de reparto, y es que en El indomable Will Hunting hizo una de sus mejores interpretacions, junto a la de Despertares (Penny Marshall, 1990). Algo tendría que ver la excelente dirección de Gus Van Sant, que siempre saca lo mejor de sus actores, empezando con los mismos Damon y Affleck, pasando por actores como Keanu Reeves y Michael Pitt, hasta llegar a Sean Penn, el grandísimo Sean Penn, que se superó una vez más con su interpretación en Harvey Milk.
¿Qué pensáis vosotros de la película? ¿Qué es lo que más os gustó? Os animamos a participar en nuestra nueva encuesta: ¡cine sobre cine!
Mi favorita es 'Elpehant' y es que de Van Sant me gusta más su vertiente de cine de autor que no las dos veces que se ha embarcado en el cine comercial con Milk y Will Hunting, aunque éstas dos también me gustan mucho.
ResponderEliminarAsí que Will Hunting me gusta mucho y es de las pocas veces que he soportado a Robin Williams de mayor claro (de pequeño, incocente, me encantaba).
Me gusta mucho la película. Aunque nos hable del tan cacareado sueño americano que creo que se hace realidad en muy pocas ocasiones. Pero los personajes y los actores están realmente bien y tienen su mérito Ben Affleck y Matt Damon que tan jóvenes hacen un guión y zas! se llevan la estatuilla.
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