¡Empezamos bien la semana, amigos cinéfilos, porque, como cada lunes, os traemos la solución al Enigma Rosebud del pasado viernes! La película la acertásteis a la primera, no hizo falta ni segunda pista. Era, por supuesto, la encantadora La vida es bella (La vita è bella), film italiano de 1997, escrito y dirigido por Roberto Benigni y protagonizado por el mismo Benigni, Nicoletta Braschi y Giorgio Cantarini. La película narra la historia de Guido Orefice (Benigni), un judío italiano a quien le toca vivir durante el periodo del fascismo. Sin embargo, su vitalidad y amor por su familia le darán la fuerza necesaria para proteger a su mujer Dora (Braschi) y a su hijo Giosué (Cantarini), incluso cuando se los llevan a los tres a un campo de concentración.
La pista que os propusimos, como bien dijísteis algunos de vosotros, forma parte de una escena en la que Guido, intentando conquistar a Dora, pide a la virgen María la llave que debe abrir el corazón de la mujer de sus sueños, solo que María es simplemente una mujer que lanza cada día por el balcón la llave de su casa cuando la llaman.
La pista que os propusimos, como bien dijísteis algunos de vosotros, forma parte de una escena en la que Guido, intentando conquistar a Dora, pide a la virgen María la llave que debe abrir el corazón de la mujer de sus sueños, solo que María es simplemente una mujer que lanza cada día por el balcón la llave de su casa cuando la llaman.
Hay pocas películas a las que se les pueda poner la etiqueta de encantadora. Personalmente, incluiría en esta categoría películas como Amélie (Jean-Pierre Jeunet, 2001), Chocolat (Lasse Hallström, 2000), Odette, una comedia sobre la felicidad (Eric- Emmanuel Schmitt, 2007) y la reciente Tímidos Anónimos (Jean-Pierre Améris, 2010). En cuanto a calidad e historia, son completamente distintas entre ellas, pero todas tienen a su alrededor ese halo que las hace especiales, ya sea por la fotografía, la música, los personajes, la historia o todo junto. La vida es bella es una de estas películas, y la escena de la llave, junto con el famoso "Buon giorno principessa!" son el mejor ejemplo de ello, ya que la comicidad de Benigni y su personaje (a veces en sus frases, otras en sus acciones) es la que da personalidad a todo el film. Él es la película.
Sin embargo, el humor tiene muchas caras: que se le caigan todos los huevos encima al prometido de Dora es una, pero el género de la comedia, en buenas manos, puede ser mucho más que eso; puede llegar a ser la arma perfecta para luchar contra un poder opresor, un gobierno corrupto y, porqué no, un régimen que cree en una raza superior. Charles Chaplin y Ernst Lubitsch, dos de los mejores cómicos de la historia del cine, ya utilizaron la sátira para hacer frente al nazismo en El gran dictador (1940) y Ser o no ser (1942), respectivamente. Esas dos obras maestras del séptimo arte, aunque muy distintas entre sí, dejaron claro que la ridiculización y el patetismo eran la mejor forma de atacar al régimen de Hitler y sus barbaries. Benigni, muchos años después, vuelve a utilizar este recurso en La vida es bella para retratar la inmoralidad y el sin sentido de los planteamientos de la ideología fascista, entre ellos, la creencia de que existe una raza aria.
Pero si Chaplin hacía uso de su slapstick y Lubitsch de sus punzantes diálogos, Benigni añade otro elemento destacado, el sentimiento. Ahora bien, no confudamos sentimiento con sentimentalismo; La vida es bella nos emociona, nos hace llorar, pero no incurre en sentimentalismos baratos creados adrede, y eso que juega con un elemento peligroso, el niño. No, el director italiano usa el romance, el afecto y la ternura de una forma magistral, generando escenas de una emotividad extrema como la Barcarola de Offenbach sonando por todo el campo de concentración o una de mis favoritas, cuando Guido se inventa todo un juego para proteger a su hijo y evitar que este se entere de la pesadilla que están viviendo en el campo.
Así que a todos los que no hayáis visto La vida es bella, os recomiendo entusiastamente que la veáis, por el tratamiento de la época histórica que hace, por sus magníficos personajes y por su preciosa banda sonora, compuesta por Nicola Piovani e igual de encantadora que la película. Por cierto, que el film ganó tres Oscar: mejor actor Roberto Benigni (sus saltos por las butacas del Kodak Theatre para recoger el premio ya son una de las escenas más famosas de la historia de los premios de Hollywood), mejor película de habla extranjera y mejor banda sonora original para Nicola Piovani.
P.D. Pregunta, ¿cuáles son vuestras películas encantadoras?
Uff pues yo no tenía ni idea, con lo que me gusta a mí está película, es sin duda una de las mejores de los años 90. Para mí, la mejor escena es cuando traduce al Nazi en el campo de concentración para que su hijo no se de cuenta, es una de las películas más conmovedoras que he visto.
ResponderEliminarlecinemaexpress.blogspot.com
Es una de las mejores escenas, ¡totalmente de acuerdo! Cómo Guido va imitando todos los movimientos del general, y las caras del niño... es genial.
ResponderEliminarFantástico análisis del film. La verdad es que difiero en lo que dices de que no es sensiblera, si lo es, y juega tramposamente con el niño, pero y ¿qué? Está muy bien hecho, ¡leches!
ResponderEliminarEntiendo que haya gente que no le guste el film por esas razones, pero a mí, personalmente, me encanta.
Y sí para el Oscar al mejor actor prefería a Edward Norton, Ian McKellen o cualquiera de La delgada línia roja, peor ahora no odiaremos esta magnífica película por una pequeñez como llevarse un premiucho como es el Oscar de forma injusta.
La película creo que tiene uno de los mejores finales más originales de la historia del cine: estás llorando a moco tendido y de repente ríes y aún te emocionas más. Es mágico. Es cine.
Por cierto, las películas encantadoras... puff, hay unas cuantas. Citaré -las que me vienen ahora a la cabeza- a 'Once', 'Wall·E', 'Hierro 3', 'Sentido y sensibilidad' y 'Descubriendo Nunca Jamás'
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo Alain contigo en cuanto a 'Wall-E', 'Sentido y Sensibilidad', 'Once' y 'Descubriendo Nunca Jamás'. Lo único que yo cambiaría 'Hierro 3' por 'Camino a casa' :D
ResponderEliminarPara mi hay una película encantadora que esta por encima de muchas otras
ResponderEliminarque he visto.Se trata del film italiano Caos Calmo (2008);dirigido por Antonello Grimaldi y protagonizado por Nanni Moretti.Cuenta una historia entrañable;si no la habéis visto,os la recomiendo.
Un saludo.
Borolo.
Nos apuntamos 'Caos calmo', la tenemos pendiente, de hecho, la tenemos por ahí en DVD y nunca hemos encontrado el momento de ponernosla, ahora la ponemos en preferente.
ResponderEliminarPor cierto, otra encantadora, ya que hoy es tema del día: 'Beginners'!
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ResponderEliminarY antes se me ocurrió otra, 'Medianoche en París', pero vaya servirían muchas del genio Allen.
ResponderEliminarMagnífica la crónica de "La vida es bella", estoy totalmente de acuerdo en todo lo que decís. También de acuerdo con las películas que citáis como encantadoras: "El camino a casa", "Midnight in Paris", etc. Por suerte, a lo largo de la historia del cine ha habido muchas que pueden catalogarse con este adjetivo. Yo añadiría, por ejemplo, "Luces de la ciudad", "Dersu Uzala", "Mucho ruido y pocas nueces", la más reciente "Despedidas", todas las comedias de Lubitsch y las de los ciclos de Eric Rohmer titulados "Comedias y proverbios" y "Los cuentos de las 4 estaciones", todas ellas encantadoras!
ResponderEliminarFelicidades Mª del Mar. Ami también me encantó La vida es bella. Y lo a gusto que lloré!!
ResponderEliminarPara mí una película encantadora, aparte de las ya dichas, es Il postino (El cartero y Pablo Neruda) Os acordáis?