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lunes, 12 de mayo de 2014

‘Amor en su punto’, los ingredientes perfectos para un divertido romance


Dublín. El famoso crítico gastronómico Oliver, hombre incapaz de hacer durar sus relaciones de pareja más allá de los seis meses, se enamora de la íntegra y guapa Bibiana, que parece no tener la fuerza suficiente para dejar una relación de lo más tóxica y corrosiva. Después de una breve historia de amistad, ambos dejan sus miedos y se embarcan en una aventura que los llevará, a lo largo del tiempo, por los caminos del amor y el odio. Después de la sinopsis podemos confirmar que, aun con unas cuantas diferencias notables, sí, estamos delante de una comedia romántica... [dejamos un poco de tiempo]... [un poquito más]... y... Una vez finalizado el minuto de odio, ya podemos decir con normalidad que Amor en su punto es típica, tópica, muy divertida, muy golosa y encantadoramente entretenida. 


Es muy fácil ir a ver una comedia romántica y criticar después hasta el electricista que aquel lluvioso día de otoño cambió la bombilla del baño de los estudios de grabación. Sí, vale, es realmente muy fácil: misma estructura de siempre —chico conoce a chica, chico y chica se enamoran, chico o chica la caga en alguna cosa, todos se cabrean y finalmente, de algún modo u otro, todo acaba bien—. Pero una vez superado todo esto,... (continuar leyendo)


Lo mejor: los dos primeros y muy divertidos encuentros entre los protagonistas.

Lo peor: el nudo de la historia, bastante tonto e injustificado.

Nota: 7


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1 comentario:

  1. Vaya, aquí sí que no coincidimos jeje, me invitaron al preestreno y la verdad es que no me gustó nada de nada. Me pareció una acumulación de tópicos aburridos sin nada de humor (sólo me reí con el chiste del tomate y la patata) y sólo me pareció destacable la inclusión del tema del vegetarianismo, aunque estaba tratado de forma arcaica, como siempre. Para colmo, para ser una comedia de comida, daba más ganas de vomitar que de comer... Ala, para que veáis que no siempre coincidimos jeje ;) Un saludo.

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