Regla número uno: si te ha funcionado un título, una pareja poco corriente
y un actor, ¡repite siempre la misma fórmula! Dicho y hecho. Intocable se convirtió el año pasado en
la película más taquillera de toda la historia en Francia. Sus protagonistas,
un extraño dúo, cautivaron al público y llenaron las salas durante meses. Uno
de ellos, Omar Sy, fue el descubrimiento internacional de la temporada, cosa
que le ha abierto las puertas a nuevos proyectos de la altura de X-men: días de futuro pasado. La fórmula,
pues, es fácil: extraña pareja + Omar Sy = éxito. Eso es lo que han intentado
con la comedia de acción De l'autre côté
du périph (al otro lado de la
periferia), traducida aquí por Incompatibles,
por si las intencionadas similitudes no se notaban ya lo suficiente. El resultado,
sin embargo, es una cinta muy menor que no llega ni a la etiqueta del buen
entretenimiento.
François Monge (el cómico Laurent Lafitte) está a punto de conseguir su
ansiado ascenso en el departamento de crímenes de la policía parisina. Para
llegar a ello, sin embargo, deberá resolver un caso en los barrios de la
periferia de la ciudad, y su jefa le ha asignado como compañero a Ousmane
Diakhité (Sy), un agente totalmente opuesto a él en métodos y vida personal.
El film falla tanto en la parte cómica como en la policíaca. Es una
lástima, porque la vis cómica de ambos actores podría haber dado mucho más
juego si hubiera contado con un guión más elaborado —siete personas manoseando
la historia y los diálogos no le han ido demasiado bien—. Tampoco es que estemos
hablando de grandes interpretaciones: Lafitte hace su papel de cómico habitual,
un poco exagerado, y Sy utiliza la misma naturalidad que tanto gustó en su
anterior trabajo —en realidad, el papel es prácticamente idéntico—. No obstante,
la química entre ambos no se puede negar, y es esta misma unión la que genera
los escasos momentos de diversión y mejores escenas de la cinta.
Otro de los elementos más desaprovechados de Incompatibles es la trama policial. Partiendo ya de un argumento
lleno de tópicos del género, la película pasa por alto precisamente los
detalles más interesantes: la corrupción política y sindical, la crítica social
y el choque entre los barrios parisinos. Alguna secuencia interesante sale de
estos temas, pero nunca se le llega a dar la importancia necesaria para
rescatar el elemento trhiller o, como
mínimo, conseguir una buena sátira de la situación actual. En realidad, la
película se queda a medias de todas sus pretensiones: divertir, criticar,
atrapar y entretener. Sí, algunos gags hacen gracia; sí, la pareja protagonista
tiene química; pero no lo suficiente como para considerar Incompatibles, ni mucho menos, uno de los estrenos destacados de la
semana.
Lo mejor: la escena de las indicaciones con la mano y la
naturalidad de Omar Sy.
Lo peor: que, aún repitiendo lo de siempre, podrían haber hecho
un film más entretenido y aprovechado más algunos de los aspectos críticos del
argumento.
Nota: 5
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Una pena que los franceses emulen a los americanos en las cosas malas :S
ResponderEliminarPues sí... xD
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