Donald O’Connor decía en Cantando
bajo la lluvia: “Lina. No sabe
actuar, no sabe cantar, no sabe bailar; una triple amenaza”. Seguro que en lo
de la calidad interpretativa cada uno tendrá su opinión personal, pero lo que
está claro es que la mayoría de actores
y actrices de los países anglófonos parecen tener dominadas a la perfección las
dos últimas disciplinas. ¿Por qué será que cada vez vemos más personajes
del mundo del cine que nos sorprenden con sus dotes musicales? La respuesta es
fácil: grupos de canto, de teatro musical, de baile, etc. Los llamados “glee clubs” están en todas las escuelas, institutos y
universidades, y llevan tiempo siendo una de las actividades extra escolares
—al lado de los deportes— más importantes y reconocidas de estos países. No es
de extrañar, pues, que aparezcan en numerosas series y películas. Una de ellas
es Dando
la nota, uno de los “guilty pleasure” del año, como muchos han
apuntado, una divertidísima cinta con excelente
reparto y geniales números musicales cantados a capela.
Beca (Anna Kendrick) quiere hacer
música e irse a Los Ángeles a trabajar en una discográfica. No obstante, a
petición de su padre, tiene que pasar primero un año en la universidad. Casi
sin darse cuenta, Beca se verá metida en
uno de los grupos de canto a capela del campus, luchando para llegar a la
final nacional en Nueva York.
¿Previsibilidad? Por supuesto, al
100%, tanto en el grupo de
amistades y en la historia romántica, como en el tema central de la última
competición. No obstante, esto no impide que el film sea de lo más entretenido
y haga disfrutar a su devoto público
musical de cada uno de los temas que aparecen —increíble como hacen el
sonido de los instrumentos sólo con la boca—. Pero, sobre todo, el máximo acierto de la película es hacer
reír, porque si algo tiene Dando la
nota es un grupo de protagonistas de lo más estrambótico y desternillante,
empezando con Rebel Wilson y sus
carreras en horizontal. Sería, por tanto, un error comparar esta película
con una saga “disneyniana” como High
School Musical. Tan sólo la presencia
de la siempre estupenda Anna Kendrick, el homenaje a El club de los cinco y los temas de los 80 la salvan de ello. Eso
sí, no vamos a negarlo, a los fans de la serie Glee les va a encantar.
La única pega, como siempre, el
doblaje. El humor de Rebel
Wilson, doblado, se puede confundir fácilmente con la vulgaridad, así como el
genial cameo de Christopher Mintz-Passe, odioso en su versión en castellano. Si
obviamos este pequeño o enorme detalle, nos queda una superficial aunque muy satisfactoria comedia universitaria a la
que agradecemos haya dejado a un lado las típicas peleas entre hermandades.
Esta vez la pelea es entre chicos y chicas cantantes… sí, igual de tópica, pero
efectiva en la mayoría de sus escenas. En conjunto, diversión, mezcla musical y una acertada amalgama de voces y personajes
que hará salir a muchos cantando un mash-up
de “Don’t you forget me” con “Titanium”.
Lo mejor: los números musicales, el homenaje a El club de los cinco, el freaky de la magia y Anna Kendrick.
Lo peor: el doblaje y los vómitos.
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Últimamente estoy leyendo buenas críticas sobre ella. Talvez la vea, que con Bridesmaids me llevé un sorpresón, eso sí, para evitar fiascos de doblaje, mejor en VO. Buena crítica, saludos ! :)
ResponderEliminar¡Ei, pues ya nos dices a ver qué te parece! Seguramente no es tan buena como 'Bridesmaids', pero tiene buenos momentos! :D Muy buena elección lo de la VO, hehe, es que aquí somos muy estrictos con ello, sobre todo la redactora que ha escrito la crítica!
Eliminar¡Gracias y saludos!