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jueves, 27 de diciembre de 2012

'¡Piratas!', el espíritu bucanero de Aardman


Si la semana pasada os decía que cada nuevo trabajo de PIXAR se espera como agua de mayo, la nueva de Aardam más aún, porque no se prodigan mucho. Los creadores de la fantástica Chicken Run: evasión en la granja o Wallace&Gromitt: La maldición de las verduras vuelven a la stop motion con plastilina tras el paréntesis de la animación digital con la muy notable Arthur Christmas: Operación regalo. Retoman la técnica con que se dieron a conocer (y han logrado mejores resultados) en ¡Piratas!, una historia de filibusteroscon grandes dosis de aventuras y humor británico de primer orden.

No hay que engañarse, la historia no es gran cosa: un capitán pirata sin oficio ni beneficio quiere ganar el premio al Pirata del Año, para ello, será capaz de traicionar a su tripulación y abandonar en todo aquello que él creía. El final es evidente, la trama es archiconocida. Pero este ¡Piratas! es de aquellos casos en que la historia es lo menos importante, puesto que su espíritu de gran cine de aventuras y la excelente comedia que ofrece es lo único a lo que la película quiere aspirar. La nueva producción de Aardam es autocomplaciente, no pretende obtener una matrícula de honor en el cine de animación reciente, sino erigirse como un entretenimiento de verano. ¡Y vaya si lo consigue!

  
Entre un loro/dodo que pasa a ser (casi) el centro de la acción, un mono que se comunica mediante carteles, un secundario de lujo (el mismísimo Charles Darwin) y una reina Victoria pasada de vueltas, los creadores de Wallace&Gromitt logran risas constantes con unas situaciones divertidísimas, diálogos bien paridos y unos gags inteligentes que recordarán a aquellos primeros cortometrajes. A veces es un humor sutil, fino (las bromas científicas sin ir más lejos) y, en otras ocasiones, humor de brocha gorda, de situaciones pintorescas  (la locura de la monarca o la presentación de los candidatos al galardón).

Lo mejor: No tiene pretensiones que sabe que no va a cumplir

Lo peor: Las batallas del final son reiterativas

Nota: 7

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