"Aquí los hombres hablan y las mujeres escuchan" - 'Una pistola en cada mano', presentación en Barcelona de lo nuevo de Cesc Gay

Con buen humor, compañerismo y ganas de hacer cine, allí estaban el lunes al mediodía, en los Cines Renoir de Barcelona, Cesc Gay, Eduard Fernández, Candela Peña, Clara Segura, Leonardo Sbaraglia y Javier Cámara. Director y actores venían a presentar Una pistola en cada mano, uno de los estrenos destacados de este puente. El equipo de Cinema Lights pudo asistir al encuentro y conocer un poco más sobre la realización, intenciones y protagonistas de la nueva película del director de En la ciudad, Ficció y V.O.S.

"Señora, que estamos en un momento difícil de la vida"

Una pistola en cada mano es un conjunto de pequeñas historias, momentos, escenas, que tienen a los hombres como principales protagonistas. Dos grandes amigos que se encuentran por casualidad después de diez años sin verse, un hombre que decide superar cualquier orgullo y sentido del ridículo para pedirle a su ex mujer que vuelva con él, dos amigos que tienen que enterarse de lo que le pasa al otro a travé de sus respectivas parejas... Estos son algunos de los personajes de la nueva película de Cesc Gay, una película muy generacional, decía Javier Cámara en la rueda de prensa, destinada sobre todo al público de 40 años que ha vivido y reconoce este tipo de situaciones. ¿Significa esto que a nadie más le va a gustar esta película? En absoluto. Como comentó Leonardo Sbaraglia, "enseña un pequeño pueblo de China y enseñarás el mundo entero". Eso sí, la experiencia nos hace ver las cosas, en este caso la película, de un modo distinto.

Y el film de Cesc Gay, como todos sus anteriores trabajos, tiene la virtud de tratar todas las historias desde la máxima cotidianidad, haciendo creíbles e identificables cada una de las situaciones que presenta, por mucho que, como se aseguró de remarcar Candela Peña, no deja de ser una película. [SPOILER] "En la vida real, una mujer que acaba de perder 15 quilos no le da una bofetada a un hombre en dos segundos" [/SPOILER]. La protagonista de Princesas, con su particular sentido del humor haciendo competencia a la alegría y diversión en persona que es Javier Cámara, fue la más crítica con la película de Gay, destacando también que las mujeres son mucho más complejas de como las pintan en la película, "pero aquí se trataba de ellos".

 

Sí, se trata de ellos, porque Gay esta vez da voz a los hombres. "Aquí los hombres hablan y ellas escuchan", afirmó Cámara, que también supo ponerse serio en el momento de alabar el trabajo del director. "Cesc siempre me ofrece algo que necesito decir", y en este sentido, afirmó que hacer esta película había sido para él una "catarsis personal". Javier Cámara comparte historia en el film con Clara Segura, quien interpreta a su ex mujer. La relación entre ambos personajes, aunque divorciados, continúa siendo muy fuerte, y el respeto y amor que sintieron el uno por el otro juega un papel fundamental. Por eso, dijo Cámara, "sin los ojos de Clara Segura yo no habría podido hacer la peli".

 

Cámara y Segura, por otra parte, tienen una larga carrera en el terreno de la comedia. Aquí, sin embargo, ambos supieron encontrar el "toque Cesc Gay", como lo definió la actriz catalana, que acaba de ganar el premio La Butaca a la mejor actriz de teatro por la obra Incendis. El toque Cesc, ese mismo que encontramos en V.O.S y Ficció, por ejemplo, tiene que ver con el humor con que el director tiñe todas sus historias, todas sus películas. Es un estilo de comedia muy natural, próximo, "una comedia muy necesaria para reirnos de nosotros mismos" y que ayuda al espectador a identificarse fácilmente y encontrar puntos en común con los personajes y las situaciones. "No quería alejarme del humor", dice Gay, que puso como ejemplo de su "toque" los encuentros inesperados entre dos hombres, que "siempre tienen mucha fragilidad".

 

Uno de los puntos fuertes de Una pistola en cada mano es precisamente la unión de las distintas historias a través de un mismo sentido del humor, algo que hay que reconocerle también al montaje de Frank Gutiérrez. Claro que, y esto no pasa desapercibido, uno de los mayores alicientes de esta película que se estrena hoy es su plantel de actores. A Cámara, Fernández, Sbaraglia, Segura y Peña falta sumar los nombres de Luis Tosar, Ricardo Darín, Eduardo Noriega, Alberto San Juan, Jordi Mollà, Leonor Watling y Cayetana Guillén Cuervo. Todos ellos conforman el increíble elenco -"repartazo", dijo el mismo Javier Cámara- con que ha contado Cesc Gay para confeccionar el mosaico de historias de Una pistola en cada mano.

"Saber que al otro lado de la cámara hay alguien que lo hará bien". Eso es lo más importante para un actor como Eduard Fernández, que defendió el trabajo de actor y el hacer buenas películas, sin importar el presupuesto que puedan tener. Al actor fetiche de Cesc Gay se le sumaron todos sus compañeros presentes en Barcelona, entre ellos Leonardo Sbaraglia, amigo en la ficción de Fernández. "A los actores nos gusta hacer lo que nos gustaría ver como espectadores", dijo el intérprete argentino, que también nos contó las dificultades a la hora de preparar un personaje que, con sólo una escena, tiene que hacer creíble al espectador toda una vida y el contexto que lo ha llevado a ese momento, a esa situación que nos narra la película. [SPOILER] El caso de su personaje es uno de los más complicados, ya que aparece en escena llorando [/SPOILER].

Acabamos con una ferviente recomendación a que este puente os acerquéis a ver este Una pistola en cada mano, el western a lo Cesc Gay, en el que el estereotipo de masculinidad defendido por Clint Eastwood y John Wayne se reduce a la figura del hombre cotidiano, trabajado desde la emoción y hablando de su patetismo y sobriedad con con cierto encanto, porque en realidad, afirmó Gay, "los hombres son mucho más fanfarrones que en la peli". ¡Os dejamos con el tráiler de la película!