Este pasado fin de semana se (re)estrenaba en Estados Unidos una de las joyas más alabadas del estudio PIXAR, aquel que un servidor adora tanto. Eso sí, lo hacía con la moda del 3D (de la que pronto llegará también Monstruos S.A. para calentar motores para su precuela) y, ojo al dato, como segunda de la taquilla americana solo por detrás de la última entrega de Resident Evil.
Recordemos que Buscando a Nemo narra la historia de Marlin y Nemo, padre e hijo (peces payasos) que han perdido a la mujer y madre, respectivamente. Sus vidas darán un giro el día que Nemo se escapa de clase y es capturado por unos buceadores del Océano Pacífico: el pequeñín con una aleta malformada descubrirá un nuevo mundo y Marlin cruzará distintos mares para dar con el paradero de su hijo. De este modo, este trepidante y divertido viaje acaba siendo una búsqueda de uno mismo, puesto que Nemo en latín es nadie, así que Marlin acaba encontrando el nuevo rumbo de su vida y como mantener una buena relación con su hijo sobreprotegido.
El quinto largometraje de PIXAR, dirigido por Andrew Stanton y Lee Unkrich, regresará a nuestras pantallas el próximo 12 de abril de 2013, sí, hay que esperar mucho aún. La primera vez que pudimos disfrutar de esta increíble aventura fue en noviembre de 2003, tres meses antes de ganar el Oscar a la mejor película de animación, el primero en esta categoría de los creadores de Toy Story. Por cierto, Buscando a Nemo era la cinta más taquillera de la factoría hasta la llegada del 3D, aún así, sigue siendo uno de los mayores éxitos del estudio.
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