¡Buenos días! Aquí os traemos la
solución a la sopa de letras de la semana pasada, que daba como resultado el
nombre de un gran personaje de nuestra historia y que, como decíamos, no se
trataba del perro. Y es que el gran personaje no era el adorable San Bernardo,
sino el gran compositor Ludwig van Beethoven, y la película, un retrato con
ciertas licencias históricas, Copying
Beethoven. ¿La habéis visto?
Copying Beethoven es un film del 2006 dirigido por Agnieszka
Holland (In Darkness) cuyo guion está
elaborado por Stephen J. Rivele y Christopher Wilkinson y trata sobre los
últimos años de vida del que es uno de los mejores compositores de todos los
tiempos. Nos remontamos a la Viena de 1824, donde Beethoven está finalizando su
Novena Sinfonía pocos días antes del estreno; en ese momento contrata a Anne
Holtz como copista, una estudiante de 23 años del conservatorio de música. Como
mujer, su carrera en ese mundo está condicionada y limitada pero demostrará
grandes cualidades que la llevarán no sólo a transcribir notas sino también a guiar
al sordo y temperamental compositor a
cambio de su sabiduría.
Aunque la película fue
originalmente escrita para Anthony Hopkins en el papel de Beethoven, fue
finalmente Ed Harris el que interpretó al gran compositor muy notablemente. Se
dice que Harris es un actor meticuloso, y haciendo honor de ello se esforzó
para poder interpretar correctamente su papel, estudiando y practicando durante
meses piano y violín, dirección musical y leyendo sobre la vida y la obra
musical de Beethoven. El resultado final fue excelente, con un Harris lleno de
fuerza y credibilidad. Sin embargo, cabe decir que aunque Beethoven sea el
personaje real y Anne Holtz el ficticio, no por ello queda en segundo plano ya
que Diane Kruger consigue impresionar al espectador. Les acompañan además Mathew
Goode y Phillipa Law.
Decíamos que la película se
permite diversas licencias históricas. Por ejemplo, cuando Beethoven compuso la
Novena Sinfonía en 1824, a diferencia de lo que se muestra en el film, ya era
totalmente sordo, pues fue en 1817 cuando perdió su capacidad auditiva por
completo. Por otra parte, el personaje de Anne Holtz es totalmente inventado y
en ningún momento ninguna mujer realizó el trabajo de copista, sino que fueron
dos hombres los que tuvieron que transcribir lo que el compositor les dictaba
al pie de la letra sin ninguna alteración posible del original. Otra duda fue
la dirección de Beethoven de la Novena Sinfonía en el estreno; en la película
se muestra una de las escenas culminantes cuando el compositor dirige la obra
con la ayuda de Anne Holtz, pero no es seguro que fuese él quien dirigiese la
función, ya que aunque estuvo presente, la última dirección de Beethoven
documentada data de 1811.. A pesar de todo, la película es meticulosa en cuanto
al carácter del personaje y algunos detalles son ciertos y documentados.
Copying Beethoven recibió buenas críticas y tuvo una recaudación
aproximada de 11 millones de dólares. A pesar de ello parece ser que hubo problemas
con la distribución de la misma por la MGM, ya que según declaró Harris su
mayor decepción fue el trabajo de la distribuidora en Estados Unidos. Especificó
que la lección más importante que la vida le ha enseñado es: “No dejes que la
MGM distribuya una película por la que te preocupas”.
En conclusión, la película no
debe tomarse como una biografía del personaje, pues entonces el espectador
encontrará miles de fallos y quedará decepcionado, sino como el retrato de un
personaje desde un punto de vista concreto. A mí personalmente me encantó y
entiendo que tenga sus detractores pero no deja de ser una película notable,
bien realizada, con una buena dirección y excelentes interpretaciones. Ah, y
por supuesto, una reconocible, magnífica y gloriosa banda sonora.
Por ahora, os dejo con una de las
mejores y culminantes escenas, el estreno de la Novena Sinfonía:
A mi em sembla una pel.licula molt notable. Mes enlla de les licències biogràfiques, l'ambientació és excel.lent. Cada any la passo (a petites dosis) als meus alumnes de música i els agrada. El treball d'Ed Harris, boníssim, i també el de Diane Kruger.
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