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lunes, 27 de febrero de 2012

'Buried (Enterrado)', ejercicio hitchcockiano en un atáud - El enigma Rosebud, solución

El viernes os proponía que acertarais la canción de los títulos de crédito finales de la película española Buried (Enterrado) del director Rodrigo Cortés. La canción es In the lap of the y estuvo nominada al Goya el año pasado, una pieza musical de tintes country que rompe en seco el estilo del film. Así pues, Buried (Enterrado) era la respuesta correcta al Enigma Rosebud del pasado viernes.


Gracias a una brillante campaña de promoción, Buried (Enterrado) fue haciendo ruido poco a poco y las críticas que recibía en E.E.U.U. eran esperanzadoras, tras su paso por Sundance (donde causó sensación y logró distribución en varios países), Toronto y San Sebastián. Finalmente, se estrenó en nuestro país más tarde que en tierras americanas y sin tanto éxito, hizo un total de 3'1 millones de euros, cifra un tanto baja, teniendo en cuenta su calidad y sus puntos de atracción con el público.


Como sabréis la película se centra en un ataúd donde Paul Conroy, un americano que trabaja en Irak, permanece atrapado: cerrado en él y bajo tierra. No tiene más que un móvil, un mechero y pocos artilugios más. Nada que lo pueda ayudar a escapar. Y así transcurre esta vibrante aventura, noventa minutos en un único espacio y con un solo personaje visible.

Y este handicap no es ningún fallo, todo lo contrario, Buried (Enterrado) se consume rápidamente, sumergido en la trama y con un nudo en el estómago constante. Y eso es gracias a la excelente puesta en escena de Rodrigo Cortés que se nutre del suspense hitchcockiano, el espíritu aventurero de Spielberg y, sobre todo, de las ganas de hacer un cine diferente en la filmografía española. Se sirvió de un actor extranjera que diera proyección internacional al film, de seis ataúdes (distintos tamaños para según que plano realizar) y de tan solo 17 días de rodaje.

Uno de los grandes aciertos de la película es no usar flashbacks, como si hacia la fallida 127 horas, que hubieran estropeado la originalidad de la propuesta y la magia que logra Cortés con su pulso narrativo. Mantener la tensión y el interés con esta premisa es todo un prodigio cinematográfico que hubiera merecido mayor vistosidad en nuestro país. El gran guión, escritor por Chris Sparling, tiene sus mayores virtudes en su retrato de la soledad del hombre contemporáneo y en su fina (pero muy perceptible) crítica al sistema, a la corporación y el entramado político-económico.

En la parte técnica, fuera del loable montaje del propio Rodrigo Cortés, destacan dos aspectos brillantes. Por un lado, la excelsa música de Víctor Reyes, compositor poco conocido con una espléndida banda sonora para la serie MotivOs PerSonales, que crea una atmosfera vibrante y claustrofóbica. Por otro lado, la imaginativa fotografía del catalán Eduard Grau (Un hombre soltero), un gran trabajo de iluminación elaborado con pocos recursos, pero muchos matices. Fuera del apartado técnico hay que destacar el más que correcto papel de Ryan Reynolds, su mejor interpretación hasta la fecha, pero tampoco nada fuera de órbita, es un actor limitado y cumle, porque el personaje es bombón.

La película conquistó 3 premios Goya en la edición que arrasó la superior y magistral Pa negre de Agustí Villaronga. Esas estatuillas fueron para el mejor guión original, el montaje y el sonido. Por su lado, en los premios del cine catalán, los premios Gaudí, la película logró dos galardones: mejor película de habla no catalana y mejor montaje. Además, se hizo con el Forqué a la mejor película y el Meliés de Oro en el Festival de Sitges.

Buried (Enterrado) es un thriller claustrofóbico muy notable, de lo mejor del cine español del pasado año con una gran carga crítica y con una excelente puesta en escena y un impecable desarrollo de su trama. No es perfecta ni redonda, ni ninguna obra maestra, pero sus virtudes la colocan como un producto cinematográfico de primer orden.

2 comentarios:

  1. Para mí sí es una obra maestra, precisamente por usar a la prefección este suspense hitchcockiano del que hablas y por lo que el propio Cortés añade a motu propio. Es increíble, como dices, la capacidad para generar tal expectación y tensión, a lo largo de 90 minutos, con tan solo un personaje y un escenario. Y eso es lo que la hace grande.

    Para mí, la mejor española del año pasado -sí, por encima de la excelente 'Pa negre'-. Ryan Reynolds está genial, y el simple hecho de ser capaz de transmitir toda esta angustia y desesperación de una manera tan real, lo hacía merecedor del Goya a la mejor interpretación masculina, por muy estrella o extranjero que sea.

    Y completamente de acuerdo en el apartado técnico. Montaje, música y fotografía son 3 de los pilares principales de esta película -otra vez, mucho mejores que los de 'Pa negre'. Después del magnífico trabajo que hizo en 'A single man', Eduard Grau se supera con cada trabajo que hace; esperemos verlo pronto en otra película. ¡Ah! y a ver qué tal la música de 'Red Lights'!

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  2. Recomiendo ver el making off, descubrir los entresijos de esta maravilla es fabuloso :)

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