De las nominadas a los pasados Premios del Cine Europeo faltaba porque se estrenará una de las seis contendientes y el último viernes del 2011 por fin se estreno este El Havre de Aki Kaurismäki. Ganadora del premio FIPRESCI en la última edición del Festival de Cannes y nominada a cuatro premios EFA (mejor película, dirección, actor y guión), esta película finlandesa se ha erigido como una de las películas europeas de la temporada y un pequeño éxito en los cines de versión original.
Una vez leí el argumento de la película y visioné el tráiler decidí sin pensármelo que sería una cita impresincidble. Después leí críticas muy entusiastas que me animaron más; y afortunadamente no se equivocaban. Kaurismäki narra la historia de Marcel Marx, un limpiador de zapatos del puerto francés de El Havre que vive tranquilo hasta que encuentra un joven inmigrante que quiere llegar a Londres.
Con este material era muy fácil hacer un film didáctico o propagandístico del buen hacer, pero Aki Kaurismaki, muy inteligente él, no cae en ningún terreno pantanoso. Opta por crear una especie de fábula entre el hombre mayor de vida tranquila y el niño negro inmigrante perseguido por la policía y con afán de marchar a Londres. Lo hace con una estética muy de cómic europeo, de línea clara, con unos colores preciosistas y unos personajes esteorotipados -el protagonista bonachón, el niño tierno, el policía patoso, el villano de turno- . Esta creación viene acompañada de grandes dosis cómicas que crean un melodrama fantástico.
La película tiene un áurea a cine francés que se respira por los cuatro costados: sus personajes, su historia y su narración. Además, parece un homenaje al cine de Jacques Tati -el segundo del año tras la magistral L'illusioniste- y de muchos otros. La verosimilud de la historia contrasta con el mensaje principal, si la historia es tan pasional y humana, su mensaje es una utopía social que pone de manifiesto las desgracias y puntos débiles de nuestra sociedad y el sistema que nos envuelve. Kaurismäki lo pone de manifiesto, pero no hace un alegato moral ni un adoctrinamiento, simplemente se centra en contar una magnífica historia sin concesiones al espectador.
Para que este engranaje funcione el guión debe ser bueno y así lo es. El personaje protagonista está genuinamente construido con una presentación formal muy definida, su devenir es desarrollado con mucho acierto y el espectador siempre se siente identificado con Marcel.
Como comentaba, son personajes esteorotipados, la mayoría de veces llevados al extremo y el director finlandés juega con ellos y a caricaturizar a la sociedad contemporánea. El reparto está espléndido, pero sobre todo hay que destacar la labor de André Wilms con una interpretación llena de matices y que sabe llevar al personaje por el drama y la comedia con mucha facilidad y, más importante, credibilidad.
El montaje de la película es exquisito, puesto que deja fluir la historia con un ritmo preciso y no cae en bajadas de ritmo. Los cambios de drama y comedia no son abruptos y construyen un melodrama magistral en que el realismo cinematográfico es la gran baza como diseccionador de la realidad y, en ningún momento, se pretende la moraleja final ni caer en la sensiblería de folletín.
El Havre ha sido la última gran película de 2011, y para un servidor, la primera gran película de 2012. Aviso que es de esas películas que ganan con los días, pero lo que es seguro es que es de esas con las que sales con una sonrisa al final de la proyección. Encantadora, mágica, realista y excelente.
Lo mejor: Su mensaje que huye de moralina y la estética de cómic
Lo peor: Su sencillez puede ser menospreciada por espectadores
Nota: 9
PD: Por cierto, seria candidata al Oscar a la mejor película extranjera, compitiendo por Finlandia, y con serias posibilidades de premio ante el huracán Nader y Simin.
Kaurismaki es un autor con un estilo propio muy definido, y esta película no difiere en absoluto de otras que le he visto, donde con una gran sencillez sabe tratar temas candentes, basculando continuamente entre la comedia y el drama y siempre utilizando esos colores tan característicos.
ResponderEliminarEl montaje y el actor principal son excelentes, pero el guión no me acabó de convencer. Está bien huir de la negatividad general de los films que tratan temas actuales, pero el final tan de cuento de hadas me parece absolutamente inverosímil. Y la actuación marciana de la actriz que hace de esposa del protagonista (actriz habitual en las películas de Kaurismaki) me pareció alucinante, por no decir pésima.
Fue mi último film del 2011, pero desde luego no pasó a contarse entre lo mejor del año.
Pintaza!! Y eso de la estética de cómic me gusta :)
EliminarUna gran película. Kaurismaki sigue demostrando porqué es uno de los directores más atrevidos del continente europeo. Hace cine puro y duro, sin adornos, sin florituras, únicamente lo llena de belleza y simbolismo. Encantadora fábula, como muy bien has dicho en el post.
EliminarPara mí, entre las mejores del año.
Un cordial saludo.