La película de la discordia - 10 años de saga 'Harry Potter'

Esta semana ha salido el DVD de la última película de la saga de fantasía, Harry Potter y las relíquias de la muerte Parte II, tras su excelente taquilla en verano. Además, hoy se cumplen diez años del estreno del primer episodio del joven mago en nuestro país, Harry Potter y la piedra filosofal (dos semanas después que en el Reino Unido y E.E.U.U.). Una saga que se ha embolsado millones y millones de dólares en todo el mundo y se ha erigido como la saga más taquillera de la historia con varios récords en su haber. Vistas las ocho partes y teniendo en cuenta su estratosférico éxito y su disparidad de opiniones, es momento de poner los puntos sobre las íes de esta extensa adaptación literaria. Es nuestra saga de la discordia.

Siento que al hacer la crítica de esta saga no voy a ser nada objetiva y es que como fan de todos los libros pienso que las películas están muy bien. Cuando se adapta un libro a la gran pantalla, el guionista debe ir con mucho cuidado ya que cabe la posibilidad que al público generalista no le guste lo que ve o bien que los seguidores se suban por las paredes. Steve Kloves ha conseguido crear unos productos fantásticos, capaces de satisfacer a todo el mundo, que desde el primer momento capturaron la esencia de cada libro, la magia y el descubrimiento del primero, o la oscuridad, la amenaza y la incertidumbre del último. Y es que si  hacer una película no es nada fácil aún resulta más difícil crear un mundo que nunca ha existido, un mundo que cada lector ha ideado en su cabeza y le ha dado su forma. Creo no ser la única en afirmar que el mundo mágico (Hogwarts, el callejón Diagon, Gringotts, etc.) de J. K. Rowling ha sido recreado de manera espectacular, desde la primera película hasta la última, y ha satisfecho las expectativas de todo el mundo.

Pero lo más bonito de Harry Potter es que todo el trabajo y resultados ha sido fruto del esfuerzo de una gran familia, donde cada uno ha aportado su granito de arena y han ido creciendo a medida que pasaban las películas. Cada director (Chris Columbus, Alfonso Cuarón, Mike Newell o David Yates) ha dado su toque personal a cada película, cada compositor ha creado una fantástica música para acompañar al joven mago (a pesar del gran trabajo de Alexander Desplat destacar a John Williams por haber sido el creador de la ya mítica melodía Hedwig's Theme que caracteriza a toda la saga) y cada actor ha interpretado de manera espectacular su personaje. No cabe duda que el gran reparto de actores británicos ha sido excelente; cada nueva entrega nos ofrecía a alguien más (Kenneth Branagh, Emma Thompson, Bill Nighy, o el fantástico Raplh Fiennes como Voldemort, por no decirlos todos) pero cabe destacar la evolución de los jóvenes actores que partiendo de la nada han ido mejorando con cada película (Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint, que en las últimas ha sabido demostrar que no sólo sirve para hacer reír). Harry Potter es y ha sido una saga mágica que pese a quien le pese pasará a la historia y que ha hecho realidad los sueños de millones de fans al ver adaptados al cine los libros con los que han crecido.

Lo mejor: Los actores, las bandas sonoras y la magia que desprenden. Y haberme hecho feliz esperando estrenos durante 10 años :)


Lo peor: Que justifiquen cambios por falta de tiempo y luego se inventen escenas que poco aportan a la saga


La mejor película: Harry Potter y la Piedra Filosofal y Harry Potter y las Reliquias de la Muerte parte I y II (siempre me ha costado elegir una pero la primera por establecer las bases y las dos últimas por ser las mejores cinematográficamente hablando).


La peor película: Harry Potter y el misterio del príncipe


Nota global de la saga: 9

Alejandra Diez

Es imposible hablar de la saga cinematográfica Harry Potter sin hacerlo antes de la saga literaria. El universo mágico que creó J.K. Rowling, con todas sus criaturas, objetos y lugares encantados, ha cautivado durante más de una década a miles de lectores en todo el mundo, incluida a una servidora, a quien la autora británica le abrió las puertas a la literatura como a tantos otros niños y niñas. Sin libros, sin historia, no habría películas. Pero bien, estamos aquí para hablar de la serie desde el punto de vista cinematográfico, que no es lo mismo que el libro, por mucho que nos pese a algunos fans. Sin embargo, eso no quiere decir que una buena adaptación sea sinónimo de una mala película, en absoluto, y si no, mirad El prisionero de Azkaban o las dos entregas de Las reliquias de la muerte. Las tres consiguieron captar a la perfección la esencia de la historia al mismo tiempo que creaban una trama dinámica, entretenida y de gran calidad técnica para la gran pantalla.

Y es que todos los aspectos técnicos, desde las maravillosas bandas sonoras de John Williams y Alexandre Desplat, pasando por la fotografía de las dos últimas entregas, hasta la recreación de todo el universo creado por Rowling (gran trabajo del diseñador de producción Stuart Craig), son de lo más destacado de la saga. Ahora bien, la base de todas las películas, su pilar central, es el fabuloso elenco de actores que ha participado en los 8 films, empezando con los protagonistas más jóvenes (un infravalorado Daniel Radcliffe acompañado de un talento en potencia como Emma Watson y del divertido y simpático Rupert Grint ). Después, cómo no, tenemos toda la lista de talentos británicos que nos han deleitado con sus distintas apariciones. Entre ellos destacan sobre todo unos magistrales Alan Rickman, Maggie Smith, Gary Oldman, Helena Bonham Carter, Michael Gambon y tantos otros. Para concluir, Harry Potter no será el mejor producto cinematográfico ni seguramente la mejor saga, pero se ha convertido en una de las mejores historias y entretenimientos del séptimo arte de la última década. ¿Una sola palabra para definir esta saga? Mágica.

Lo mejor: la recreación del mundo mágico de Hogwarts, las bandas sonoras de Williams y Desplat, y el trabajo de su vasto elenco de actores y actrices.

Lo peor: que al ser una fan incondicional de la saga sea incapaz de decir nada malo sobre ella (aunque si mucho me apuráis, la adaptación del sexto libro, mucho menos oscura de lo debería haber sido, dejaba bastante que desear...).

La mejor película: Harry Potter y el prisionero de Azkaban, Harry Potter y la piedra filosofal y Harry Potter y las reliquias de la muerte (las dos partes) - puestos a hacer trampas, hagámoslas bien.

La peor película: Harry Potter y el misterio del príncipe.

Nota global saga: 9 (es lo que tiene crecer con una saga que te enseña a amar la literatura y que está presente en todo lo que haces o dejas de hacer).

Maria del Mar Gallardo.

Esta saga la empecé a ver siendo un chaval que vive con la magia Disney y la he acabado siendo un cinéfilo que venera a Stanley Kubrick. Con esto quiero decir que la saga Harry Potter ha evolucionado junto a mi creciente amor por el cine. No soy ningún fan de la saga - no como mis dos queridas compañeras-, jamás leí ningún libro (del segundo no pasé de los dos primeros capítulos) y nunca me ha encandilado ninguna de sus películas, fuera de reconocer las que son buenas o notables. Sí, ninguna de ellas es excelente ni mucho menos, por tanto, estamos lejos de otras sagas blockbusters como Star Wars o El señor de los anillos, a las cuales debe mucho. Lo más destacable de todas ellas es la creación (tópica, eso sí) de un mundo de fantasía: galería de personajes, tramas oscuras, trauma infantil, amores iniciáticos, relación mentor-aprendiz y un sinfín de más ítems.

Sinceramente, lo mejor de todas ellas es el gran escaparate de actores ingleses consagrados que ofrecen su granito de arena (Maggie Smith, Brendan Gleeson, Helena Bonham Carter, y muchos más, pero por supuesto Alan Rickman). De hecho, el personaje de Severus Snape -aunque se supiera desde el primer film que era bueno- es lo más interesante de la saga y lo único que, en la última entrega, me hizo emocionar de la saga. Por otro lado, creo que el problema más importante (fuera del descomunal error de casting con Daniel Radcliffe) es la poca predisposición -exceptuando al genio Alfonso Cuarón y su prisionero de Azkaban- de los directores de hacer grandes películas, se limitaron a adaptar los libros y contentar a los seguidores. Aún así, Chris Columbus en la primera entrega y David Yates en las dos partes de la última se esforzaron también para no limitarse a eso solamente. En conclusión, es una saga muy irregular (con cintas malas, otras aceptables y buenas y dos muy notables), técnicamente impecable, muy bien interpretada, con magia, pero casi siempre sin alma. Así que entretenimiento de calidad en algunas películas, otras no.

Lo mejor: Alan Rickman, el personaje de Severus Snape, el cortometraje animado de las relíquias de la muerte y las bandas sonoras de John Williams y Alexandre Desplat.

Lo peor: Daniel Radcliffe (de los peores actores de la historia), la larga duración de varias de ellas y su falta de voluntad de hacer grandes películas

La mejor película: Harry Potter y el prisionero de Azkaban y Harry Potter y las reliquias de la muerte Parte I

La peor película: Harry Potter y la orden del fénix

Nota global saga: 6

Alain Garrido.