sábado, 29 de octubre de 2011

Tintín renace con una aventura magnífica desde cuatro puntos de vista


Un servidor hace años que esperaba esta película (antes incluso de saber quien era Steven Spielberg, pese haber visto E.T. o la trilogía clásica de Indiana Jones, y de saber sobre la pasión que compartimos). El resultado no podría haber sido mejor -en todo caso, poco más- . Podría hacer esta crítica desde cuatro puntos de vista y, en una sola, espero recogerlos todos: como película en si es gran cine de aventuras; como tintinaire es un orgullo que este film sea un digno estandarte para que Tintín nunca muera; como trabajo dentro de la filmografía spielbergiana es poder recuperar su máxima plenitud de los 80; y como película de animación (y fan de este cine) supone un punto de inflexión para la motion capture, lo mismo que supuso Toy Story (John Lassester, 1995) para el cine de animación digital.


El arranque de Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio es inmejorable gracias a unos títulos de créditos repletos de sendos homenajes a la saga de cómics originales (con un estilo muy hergeniano) y a una primera escena con un cameo que será el deleite de todos los tintinófilos. Un inicio que atrapa y que conduce al espectador a una inmensa aventura de la que no te desprendes hasta el final. Spielberg es un maestro en ésto y, con su primera incursión en el cine de animación, vuelve a lograrlo con la estética, el virtuosismo y el empaque clásico de su cine ochentero. Solo con la escena de la huída del puerto de Baghar, en un espléndido plano secuencia, Spielberg se reafirma una vez más como el gran director que es; capaz de todo. Él disfruta creando el proyecto y llevándolo a cabo y nosotros con el resultado, ésto solo tiene un nombre: artista, como Hergé.


Spielberg tardó 30 años en hacer el film hasta ver Avatar (James Cameron, 2009) porque vio que era la tecnología adecuada para realizar la adaptación de Tintín. Verdaderamente, con la motion capture ha logrado traspasar el movimiento dinámico y trepidante de la línea clara a la pantalla grande, captar una expresión de los personajes jamás vista, crear grandes planos y movimientos de cámara excelentes y, por encima de todo, no perder la esencia del trabajo del maestro belga. Además, el ingenio spilbergiano regala el mejor cortometraje de piratas jamás visto, mejor que las últimas producciones de piratas (incluidos aquellos del Caribe), mostrando que si alguien sabe rodar aventuras es él.

El guión está escrito a seis manos (Edgar Wright, Joe Cornish y Steven Moffat) y eso puede ser síntoma de malos augurios, pero esta vez, nada más lejos de la realidad. Basándose en El secreto del Unicornio y El tesoro de Rackham el Rojo -pero, a su vez, cogiendo gran parte de El cangrejo de las pinzas de oro- , los tres consiguen transportar el espíritu de Hergé de 62 páginas a un libreto de 109 minutos. Una gran historia, toda ella magníficamente hilvanada, mezclando estupendamente los tres álbumes, con una presentación de personajes
directa y concisa y un desarrollo en los cánones del cine de aventuras (poco, pero este guión tiene una gran baza llamada Haddock).

Wright, Cornish y Moffat fabrican con la pluma otro homenaje a Hergé con una cantidad de guiños perfectos desde la incursión de Bianca Castafiore -no sale en ninguno de los tres álbumes- hasta escenas memorables de los cómics que no han querido dejar fuera: la travesía por el desierto, el primer encuentro Tintín/Haddock, el gag del carterista, el bote salvavidas, la avioneta, etc. Eso sí, el hecho de hacer que Sakarina sea descendiente de Rackham el Rojo y la escena de las grúas (por otra parte, muy buena en su realización) no me convenció en absoluto, es de un estilo demasiado americano -pero que sea el villano de la función y obvien los hermanos Pájaro es muy satisfactorio para la fluidez del relato- . Excepto esto, tenemos un guión que trasciende de la obra hergeniana y que no maltrata a su original.

Personajes calcados, nada desdibujados del cómic, gracias también a unos actores entregados desde Jamie Bell (Billiy Elliot) a Andy Serkins (El origen del planeta de los simios) que hacen
una interpretación realmente notable. Además destacar la labor de los dos Dupond con unos Simon Pegg y Nick Frost en estado de gracia como demuestran en la reciente Paul (Greg Mottola, 2011). El montaje (Michel Kahn, el habitual montador de Spielberg) es vigoroso, dinámico, intenso que nunca de desprende de la estética de cómic y deja lugar para la magia y la imaginación. La fotografía con ese espléndido uso del color también es de otro habitual de Spielberg (el gran Janusz Kaminki) que abre caminos para explorar la dirección de fotografía con el 3D y la motion capture. Y, por último, otro habitual, el maestro John Williams con una banda sonora de tono europeo, gratamente resuelta, que funciona perfectamente con el juego aventurero del film y a la que no se le echa en falta un tema central -porque no lo precisa, Tintín ya es en si mismo algo, no necesita una música para recordarlo- .

Con todo, un tintinófilo (tintinaire, tintinólogo), cinéfilo, amante del cine de animación y seguidor acérrimo de Spielberg ha querido mostrarles sus impresiones de un film disfrutable para niños y grandes, para fans y no fans y para pro y anti Spielberg. No dejen de ver una de las mayores películas del cine de aventuras reciente, una excelente puesta al día de un personaje importante del arte del siglo XX. Hergé decía que Tintín moría con él, esa fue la única vez que erró.

Lo mejor: La estética y el aroma hergeniano es presente en todo momento en esta inmensa aventura

Lo peor: El dualismo hollywoodiano final entre Haddock y Sackarina en una escena con grúas del todo prescindible


Nota: 9

6 comentarios:

  1. Estoy muy de acuerdo contigo en todo lo que has comentado.
    Debo decir que se puede decir que soy una "anti Spielberg", como has dicho tú, pero esta película me ha encantado. Visualmente es preciosa y la historia está muy bien construida, pues yo que no he leído los cómics no me perdí en ningún momento y seguí la historia a la perfección.
    Sin embargo y tal como has indicado, la escena de las grúas sobraba.

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  2. Totalmente de acuerdo con los dos. ¡Qué imágenes, qué montaje! Sin duda es una de las perlas de este año, con unos personajes y un guión muy logrados, que como dice Noelia, por mucho que no seas seguidor de los cómics, se puede seguir perfectamente. Creo que en el equipo de Cinema Lights no hay ninguna duda: Genial genial Tintin.

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  3. Me ha parecido divertida y sobre todo una película muy bien hecha. El montaje increible. Este nuevo sistema del motion capture es realmente una pasada. El 3 D me sigue pareciendo innecesario, a pesar que parece qui quizá en esta película se nota algo más el relieve.

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  4. Després de sentir-vos, ja tinc ganes de veure-la.

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  5. Impresionante! Leí la critica, y ya he visto la pelicula. Estoy muy de acuerdo con ella, sobre todo con el plano secuencia de la persecución del halcón: Genial! Pero es que en casi toda la pelicula, Spielberg se ha centrado en hacer planos secuencia en su mayoria de escenas.
    Sorprendido ante esta adaptación llevada a cabo al cine, puedo quedarme a gusto con que no hayan estropeado la franquicia Tintin en el cine :)

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  6. Después de algunos tristes intentos de llevar a TinTin al celuloide, por fin alguien lo ha dignificado, se ha preocupado de recoger toda su esencia, se ha empapado del mundo TinTin y nos ha regalado una obra de arte en todos los sentidos. Ya estoy esperando la continuación "El tesoro de Rackham el Rojo". Gracias a los Srs, Spielberg y Jackson por hacer el milagro de convertir en tangible lo que yo sólo imaginaba.
    Genial el "cameo" de Hergé regalando la caricatura de TinTin al TinTin de "carne y hueso". Coincido con el autor de este bloc: la escena de las gruas portuarias bien realizada pero no corresponde a la linea clara.

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