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jueves, 27 de octubre de 2011

Margin Call - El arte de la interpretación con telón de crisis


Hay que ir al grano: estamos poco acostumbrados, últimamente, a ver en una pantalla de cine un depliegue de tal talento interpretativo como el que se puede apreciar en Margin Call (J.C. Chandor, 2011). No es que no tengamos buenos actores, no, en absoluto —precisamente, antes de empezar la película, con el tráiler de La dama de hierro (Phyllida Lloyd, 2011), tenemos el perfecto ejemplo de una de las mejores actrices de que la industria cinematográfica dispone en estos momentos, Meryl Streep—. Pero es que en la opera prima de Chandor ¡todos y cada uno de los actores se come la pantalla! Y teniendo en cuenta la abundancia de primerísimos primeros planos que aparecen en la película —eso sí, perfectamente usados—, esta afirmación podría llegar a ser literal.

¿Qué es mejor, el conflicto de moralidades entre Jeremy Irons y Kevin Spacey, los diálogos entre este y Paul Bettany, la genial conversación entre Bettany y Stanley Tucci, o el cara a cara entre este último y Demi Moore, el único personaje femenino de la cinta? ¡A cuál más grande y maravilloso! Claro está que el muy acertado guión del mismo Chandor es el primer paso para tan geniales, tan naturales interpretaciones, pero es que ellos aprovechan y desarrolan ¡hasta el último punto! Y en este sentido, no solo brillan los nombres de los que llevan años deleitandonos dentro de la gran pantalla. Los jóvenes y más nuevos en el oficio no quedan atrás, no sir!


Simon Baker ha sabido transitar tranquilamente y con acierto desde un bufete de abogados y un cuerpo de policía, en la pequeña pantalla, a una sala de reuniones para interpretar al jefe más joven de la empresa y sin escrúpulos. Sin embargo, aquí el diamante en bruto es, sin duda alguna, Zachary Quinto, a quien ya hemos visto como asesino en la serie Heroes (Tim Kring, 2006) y como el vulcano más famoso de todas las galaxias, Spock, en la reciente versión de Star Trek dirigida por JJ Abrams. Aquí, ingenuidad, humildad e inteligencia se apoderan de su rostro y su mirada (parece imposible que pueda ser el mismísimo Sylar), la mirada de un ingeniero espacial que lleva dos años trabajando en una destacada multinacional que se dedica vender hipotecas subprime a todo el mundo.

Subprime, Wall Street, 2008? Mmm Sí, además de su excelente elenco, casi más propio de un escenario que del cine, Margin Call también es una visión crítica, pero desde dentro, a la actitud de las multinacionales que provocaron la debastadora crisis financiera y económica de la que aún no hemos salido. La película transcurre precisamente en las 24 horas antes del estallido de la crisis, cuando el joven analista Peter Sullivan (Quinto) descubre un fallo en la fórmula de los libros de vendas de la empresa. ¿Traducción? Unas pérdidas más grandes que el valor entero de toda la empresa.

Empieza entonces una carrera a contratiempo en el piso de arriba de la empresa para conseguir pasar el muerto y sobrevivir, cueste lo que cueste, la caída inminente (claro, fácil: que se coman el marrón los demás) y continuar ganando la brutalidad de 50 millones de dólares al año, al margen de lo que pueda pasarle a la "gente normal", como les dice Paul Bettany. Así que en 105 minutos tenemos crítica + homanaje al buen actor. ¿Os lo váis a perder?

Lo mejor: es verdad, creo que no lo he comentado... ¡su elenco y sus inteligentes diálogos!

Lo peor: que la realidad que retrata, desafortunadamente, no es ficción.

Nota: 9

2 comentarios:

  1. La verdad, Mª del Mar, es que no podría estar más de acuerdo contigo. Punto por punto. Desde que la vi el Domingo pasado no paro de recomendarla y no creo que termine la semana sin que vaya a verla otra vez...Genial!!!!

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  2. Yo también estoy completamente de acuerdo. La película no está mal, pero las interpretaciones!! Como todo son diálogos, a ratos me parecía estar viendo un Shakespeare. Qué declamaciones tan buenas.

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