La película de la discordia - La voz dormida

El pasado viernes llegó a la cartelera el tercer film de Benito Zambrano (tras Solas y Habana Blues). Por su opera prima consiguió el Goya al mejor director novel y, este año, con esta película sobre los años de la posguerra parece situado por completo en la carrera de los premios de la Academia. Galardones o no, de momento tiene la Concha de Plata a la mejor actriz para María León, la película ha dividido al equipo de Cinema Lights, comprobadlo.

A pesar de haber visto ya muchas películas sobre la guerra civil española (entre ellas Las 13 rosas, muy parecida a este film) nunca está demás recordar lo dura que fue esa época para quienes la vivieron. En este caso se nos presenta una bella historia, otro punto de vista, el de dos hermanas que se quieren y luchan la una por la otra. Esa fantástica interpretación de María León e Inma Cuesta nos cala hondo, y por muy intencionadamente que sea, nos llega hasta el alma, consiguiendo que la mayor parte de la sala salga tocada. Sobre todo destacar el gran papel de María León (¡cómo se parece a su hermano Paco León!), que nos hace reír con su soltura pero también sufrir.

Así que, que una película haga llorar fácilmente no quiere decir que sea ñoña. En mi opinión, lo triste de todo es la propia temática, el pensar por lo que tuvieron que pasar nuestros abuelos y bisabuelos. La Voz Dormida nos hace recordar, revivir, y un aunque lo haga de manera explícita, no le quita mérito.

Nota: 7

Alejandra Diez

La posguerra española es uno de los episodios más horroros de nuestra historia, pero es eso, "nuestra historia", y como tal nos pertenece y merece ser explicada y recordada. Tantos juicios sumarios sin opción a defenderse, tantas ejecuciones, tantas familias rotas... La voz dormida es otra de las muchas películas que se han hecho sobre esa época. Muchas, sí, pero necesarias. Ahora bien, es verdad que no solo hablamos de historia, sino también de cine, y aquí también importa cómo explicamos cinematográficamente esos hechos. La nueva película de Benito Zambrano puede pecar de ñoña, como algunos la llaman, es verdad, pero su narración es correcta, así como el tratamiento de los personajes, unos más que otros.  

Fuera del maniqueismo a que sometemos normalmente el periodo de Guerra Civil y dictadura, hay algún personaje en la película que intenta salir fuera de esta concepción de "malos y buenos", de forma que se intenta transmitir la idea de que ambos bandos, fuera de los mandatarios y otros seguidores acérrimos del regimen, sufrieron durante la guerra y ambos bandos perdieron seres queridos e inocentes. Eso, sin embargo, no les impidió a muchos de ellos perder sus convicciones ni a dejar de luchar por ellas, como bien representa el personaje de Inma Cuesta, gran interpretación, al igual que el de María León. En eso sí que estamos de acuerdo, y es que León se ha ganado de calle el Goya a la mejor actriz revelación por este papelazo, divertido y al mismo tiempo dramático, en La voz dormida.

Nota: 7

M. del Mar Gallardo

Otra película española de la guerra civil. Sí, lo es (Pa negre o El laberinto del fauno, no lo eran en sentido peyorativo, ésta sí). Es una película académica, sin reflexión, sin arte, prefabricada con los cánones del género dramático y con los peores cuatro aspectos de un film: primero, pretencioso por su voluntad de hacer un homenaje (a esas mujeres con la voz dormida), sus falsas expectativas y sus ganas de arrancar llantos desde el minuto uno; segundo, ñoñería de una historia de amor sin emoción y con frases ridículas; tercero, maniqueísmo como muchas otras películas (véase la floja Las 13 rosas) que engaña al espectador y no ayuda a la normalización del país; y cuatro, sensiblería azucarada y almibarada, unos veinte minutos que intentan (y logran con el gran público acontentado con la pretenciosidad) hacer llorar, y llorar, y llorar.

Lo más (y casi lo único) destacable del film es su reparto, por encima de todos ellos, la revelación de María León y su hermana en la ficción Inma Cuesta. La dirección de actores de Zambrano es envidiable y su pulso narrativo es bueno, pero su concepción de la película lo llevan a firmar una de las peores películas del cine español reciente. Una de esas películas que manchan y devalúan la imagen de nuestra filmografía, aquella que directores como Almodóvar, Urbizu o Balagueró se esfuerzan en mejorar, aquella en que películas como Celda 211, Los otros o La soledad dibujan nuevos rumbos.

Nota: 3

Alain Garrido