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miércoles, 19 de octubre de 2011

La película de la discordia - El árbol de la vida

Esta semana en La película de la discordia, nada más y nada menos, que una que ha levantado muchísima polémica: espectadores abandonado salas, cinéfilos encantados, otros abrumados. En fin, una división de opiniones muy acentuada que hoy veréis aquí en Cinema Lights. Obviamente, hablamos del último trabajo de Terrence Malick, El árbol de la vida.


“En la vida existen dos caminos: el de lo divino, que no teme el desagrado, y el de la naturaleza”. Terrence Malick nos adentra en un mundo de fe, de auto comprensión, de búsqueda del sentido; juega con las palabras y con las imágenes. Nos muestra que somos seres diminutos que intentamos controlar nuestros actos, pero no podemos evitar que se nos escapen de las manos. Se trata de un filme para pensar, reflexionar, para formular preguntas sin respuesta; un filme para el que se debe ir preparado, sabiendo lo que te vas a encontrar y al que cada uno dará su propio sentido.


I es que si recibe críticas tan dispares será porque es muy subjetiva. Nadie pondrá en duda la gracia de Terrence Malick con la cámara, ni su perfección visual, pero sí pondrán en duda su núcleo. Es una película difícil. Y para entender algo complejo debemos prestarle atención, dedicarle nuestro tiempo. No siempre nos deben servir algo en bandeja de plata.Terrence Malick se arriesga como pocos otros han hecho y plantea una película que no teme al desagrado, que se muestra tal como es y que invita al espectador a aportar su granito de arena. 

Nota: 8

Alejandra Diez


Está bien que una película nos haga reflexionar. Demasiadas películas hoy en día nos lo dan todo hecho -nos es nada malo, por supuesto, si nuestra intención es pasar un rato entretenidos, dentro de la gran pantalla y lejos de nuestro día a día-. Pero algunas veces, repito, sienta bien que nos den una hoja en blanco, con tan solo la primera palabra de cada párrafo -quizás ni tan solo eso- para que nosotros la llenemos con nuestros pensamientos y reflexiones sobre nuestra propia vida y la vida del mundo en su conjunto. Eso es lo que hace Terrence Malick con su no poco polémico El árbol de la vida, nos muestra un conjunto de imágenes, emociones, sensaciones que pretenden ligar la evolución del mundo, desde su nacimiento a su muerte, con la de una simple familia de los años cincuenta en Texas.


Hasta aquí bien. Sin embargo, los maravillosos planos de cámara del director, subjectivos y con un significado propio todos y cada uno de ellos, así como la magnífica banda sonora de Alexandre Desplat y el trabajo de sus actores -un Brad Pitt grandioso-, no son suficientes para hacer de esta película un 10, ni mucho menos. La intención de innovar y ser grande, creo yo, denota una ambición demasiado ancha, que nos lleva a una duración exagerada. Una cosa es una película de ritmo lento, otra de bien distinta es tardar más de dos horas en presentarnos esta serie de imágenes que pretenden penetrar en nuestro subconsciente cuando se podría hacer con media hora menos de metraje - aunque ¿dónde habría quedado la interpretación de Sean Penn, entonces?

Nota: 7


M. del Mar Gallardo



Por fin llegó a los cines una de las películas más esperadas de los últimos años (después de varios retrasos). Terrence Malick es uno de los pocos cineastas norteamericanos de verdad, en 40 años ha hecho solo cinco películas (dos, las que hasta ahora he podido ver, auténticas maravillas: El nuevo mundo y La delgada línea roja). Sin duda, esta última obra también es una obra maestra, probablemente, su trabajo más personal y arriesgado. Fuera de la dirección del genio de Texas, destaca la excelente música de Alexandre Desplat y la magistral fotografía de Emmanuel Lubezki.

Mallick plantea un juego peligroso y le sale bien, muy bien, tremendamente bien. Presenta una historia conmovedora con una belleza inigualable y, a partir de aquí, versa sobre las grandes incógnitas de la historia de la humanidad (la vida, la muerte, el amor, las relaciones, nuestro lugar en el universo, de dónde venimos, hacia dónde vamos...), pero sin dar respuestas (o no a todas) y es que, ¿quién puede dar respuestas? Cómo un gran heredero del brillante Stanley Kubrick, Mallick combina a la perfección música, poesía, cine y arte visual.

Nota: 10

Alain Garrido

2 comentarios:

  1. Me gustan las películas lentas que hagan pensar pero en este caso creo que Malick se alarga demasiado queriendo mostrarnos la relación entre la creación del mundo y la creación y desarrollo de un ser humano con su especial problemática, dejándonos a oscuras en cuanto al futuro de este ser humano (dónde está el personaje de Sean Penn??) Me pasé 2 horas esperando el resultado de esa creación y desarrollo de ser humano.

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  2. Me gusta mucho esta sección vuestra. Y me gusta particularmente el tono de vuestras críticas, cercanas y humildes. No os diré con cual de las tres me quedo (eso da igual), pero sí os diré que creo que es muy necesario que se haga y se estrene cine como éste.
    La duda que tengo es si el "público" estamos preparados para este cine, después de las ingentes dosis de cine palomitero con el que nos bombardean.

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