‘West Side Story’, musical y tragedia en el mejor cine - El Enigma Rosebud, solución

Hoy traemos la solución al Enigma Rosebud del viernes, aunque hay que decir que tampoco os falta mucha ayuda, ¡la habéis acertado a la primera! Era fácil era fácil. ¿Quién no iba a reconocer aquellos dedos, verdad? Unos dedos que estarán siempre relacionados con uno de los mejores musicales de toda la historia del cine, WEST SIDE STORY.

El debate sobre los musicales lleva cola desde que se inició el género, que son ya unos añitos… Que si «es penoso que alguien esté hablando y de repente se ponga a cantar, sin más» o «qué cursi». Según mi punto de vista, los musicales son la mejor forma de expresar una serie de sentimientos, emociones, de narrar una trama, ¡hacerla avanzar, vivir! Pero este post no va sobre eso, no —cada persona tendrá su opinión, y es completamente respetable. El Enigma Rosebud de esta semana está dedicado exclusivamente a celebrar los 50 años de este maravilloso musical, West Side Story, dirigido por Robert Wise (Sonrisas y Lágrimas) y Jerome Robbins en 1961.

El musical es una adaptación de Romeo y Julieta, de William Shakespeare. Hay que reconocer que, a pesar de todas las versiones cinematográficas que se han hecho de este clásico —siendo las más conocidas la de Zeffirelli (1968) y Baz Luhrmann (1996)—, West Side Story es sin duda la más original. Aquí cambiamos los Capuleto y los Montesco por dos bandas callejeras de West Side, los Jets y los Sharks, cambiamos espadas por cuchillos, lucha por pasos de baile y versos por unas canciones maravillosas, con música del compositor Leonard Bernstein y letra de Stephen Sondheim.

La verdad es que solo con la primera escena ya tenemos suficiente para ver que estamos delante de una obra maestra. Aquí, la cámara nos lleva a vuelo de pájaro desde el centro de Manhattan hasta su parte más suburbial, el Oeste, donde se nos presenta a ambas bandas y sus peleas solo con un baile por todo el barrio, una espléndida coreografía de Jerome Robbins. Así nos sitúan ya en la acción, el punto de partida de toda la historia, una tragedia de amor entre Tony (Richard Beymer), antiguo Jet, y Maria (Natalie Wood), hermana del capitán de los Sharks, Bernardo (George Chakiris). 

Hijos de enemigos eternos, estos star crossed lovers están destinados a un final trágico, pero eso no nos impide vivir al máximo cada una de las escenas de esta historia, principalmente canciones que nos llevan por distintos géneros: el de la comedia, con la famosa “America” o “Gee, Officer Krupke!”; el del romance, con temas tan preciosos como “Maria” o “Tonight”; el de la acción, con un quinteto como jamás se ha visto en el cine; y el del drama, con la eterna “Somewhere”. Ahora bien, podríamos citar absolutamente todas las piezas musicals que nos quedan, entre ellas “I feel pretty”, “One hand One heart”, “Something’s coming” y la genial “Cool”, otra vez con una más que destacada coreografía, de estilo contemporáneo como el resto de la película —que por cierto, para rodar esta difícil y exigente escena en el garaje, uno de los bailarines, Eliot Feld (Baby John), tuvo que ser hospitalizado por neumonía.

Pero, ¿cómo se consigue tal calidad en las canciones? Una de las respuestas es, por supuesto, Leonard Bernstein. El compositor, pianista y director de orquestra era, por así decirlo, un poco demasiado exigente con sus piezas y la forma de interpretarlas. Tanto, que hizo doblar a Natalie Wood, Richard Beymer e incluso a Russ Tamblyn (Riff), quien ya había cantado anteriormente en otros musicales como Siete novias para siete hermanos (Stanley Donen, 1954). Rita Moreno, que interpreta a Anita, fue doblada únicamente en la canción de “A boy like that”. La verdad es que Natalie Wood practicó durante todo el rodaje para poder cantar ella misma. Lo que pasó fue que, al mismo tiempo que la animaban a seguir cantando, los productores ya tenían contratada a Marni Nixon para que sustituyera su voz por completo en todas las canciones… Aquí tenéis “I feel pretty” y “Jet song” con las voces originales de los actores.

Y vamos acabando este especial West Side Story, pero no sin antes destacar también el importante valor cinematográfico del film, con un uso impresionante de los colores y las luces  acorde con cada momento y escena, así como una construcción de planos minuciosamente estudiados y escogidos. Todo esto, junto con la música y las magníficas interpretaciones llevaron a West Side Story a ganar 10 premios Oscar de la Academia, incluyendo el de mejor película, mejor dirección, mejor actor y actriz secundaria por George Chakiris y Rita Moreno, mejor edición, dirección de fotografía y, por supuesto, mejor banda sonora original.

Así que aquí la tenéis, nuestro segundo Enigma Rosebud, West Side Story. Desde Cinema Lights queremos desearle un feliz aniversario y animaros a todos los que aún no la habéis visto a verla y disfrutar de esta joya, musical y cinematográfica. Por cierto, a los fans de West Side Story, ¿cuál es vuestro número favorito?

¡Estad atentos al próximo Enigma Rosebud de este viernes!

P.D. Escribir este post escuchando la banda sonora de la película… no tiene precio :D