“La dignidad es la responsabilidad del hombre para con su comunidad”, decía John Steinbeck. El escritor de Las uvas de la ira vivió en primera persona la dura emigración de los agricultores del Medio Oeste de los Estados Unidos como consecuencia de las tormentas de arena y la sequía en la zona durante los años de la Gran Depresión. Las penosas condiciones de vida de los okies —como se les llamó a todas esas personas sin casa y en busca de un mísero sueldo para subsistir—, fueron los protagonistas de los escritos de Steinbeck, quien los convirtió en héroes de una sociedad marcada por la crisis económica, social y moral.
Recordando la realidad de los años 30, no es difícil encontrar ciertas semejanzas entre las dust bowls —así se conoce a las tormentas de arena y a todo el periodo de migraciones que las sucedieron— y el cercano futuro que nos presenta Christopher Nolan en su nueva película, Interstellar. Después de... (continuar leyendo)